Global Steel Wire para su fábrica hasta que acabe la huelga del metal por el seguimiento de sus contratas
La compañía traslada a los sindicatos su decisión después de que cerca de 350 trabajadores directos e indirectos secunden las protestas
Un seguimiento superior al 90% en los dos primeros días de huelga en el metal ya ha dejado su primera imagen icónica. No estaba afectada ... directamente al contar con convenio propio, pero Global Steel Wire (GSW), uno de los principales gigantes de la industria de Cantabria, anunció este sábado que paraliza su producción hasta que no se alcance un acuerdo entre los sindicatos (CC OO, UGT y USO) y la patronal Pymetal que finalice con el parón indefinido al que están convocados más de 20.000 trabajadores en la Comunidad, que reclaman una actualización salarial acorde a la inflación desbocada que sufre la economía desde el pasado otoño, avivada por la guerra en Ucrania.
Fue a media tarde cuando la representación de los trabajadores emitió un comunicado en el que señalaba que la factoría integrada en el Grupo Celsa y situada en el santanderino barrio de Nueva Montaña había decidido paralizar su actividad productiva hasta que no se alcance un acuerdo en el sector siderometalúrgico, tras respaldar la movilización trabajadores de una de sus contratas que hasta ahora no lo habían hecho.
Según precisaron CC OO de Industria, UGT-FICA y la federación de industria de USO, «así lo ha comunicado la responsable de personal de GSW» a los piquetes informativos, tras secundar la huelga empleados de la contrata CTC, encargada de la descarga del tren de laminación, y sumarse al resto de sus compañeros de la misma empresa, los de todas las demás contratas y dos sociedades del Grupo Celsa afectadas por la movilización, que en su totalidad aglutinan a unos 350 trabajadores.
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Los sindicatos destacan que «la huelga, que se sigue engrandeciendo día a día, no va a parar hasta que haya avances en la negociación que garanticen unas buenas condiciones para los trabajadores y trabajadoras del metal y el mantenimiento del poder adquisitivo», y advirtieron de que «el ánimo cada vez está más alto».
«Un hito»
Los tres sindicatos asocian la paralización de la actividad de GSW «como un hito que debe servir de revulsivo para las negociaciones» y reiteran el llamamiento a Pymetal «a implicarse en la negociación, esperando que a la próxima reunión acuda alguien que se siente al otro lado con ganas de negociar».
A este respecto, señalaron que «es imprescindible que dediquen más esfuerzos a la negociación y menos a lanzar mensajes a la opinión pública con informaciones que se alejan mucho de la verdad», concluyeron.
La representación social replicaba así al furibundo comunicado emitido el viernes por Pymetal tras fracasar una nueva reunión en el Orecla. En el mismo, además de descargar toda la responsabilidad del cisma en los sindicatos, llamaba a los trabajadores a trabajar.
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