Pitma prevé invertir más de 200 millones en 16 plantas de biometano hasta 2032
La compañía cántabra divide su estrategia en dos fases y quiere tener en desarrollo ocho proyectos ya para 2028
Las nuevas fuentes renovables se están consolidando no sólo como palanca para garantizar la sostenibilidad de la economía, sino en paralelo como un potente ... campo de inversión y desarrollo industrial. El Grupo Pitma no escapa a esta corriente y tiene encima de la mesa, con diversos proyectos ya recorriendo las fases iniciales de su tramitación, un extenso programa de planes para armar instalaciones de energías alternativas. La estrategia de la compañía cántabra, que esta semana ha estado de actualidad al salir a información pública su parque de baterías en el puerto gijonés de El Musel, reposa especialmente en el ámbito del biometano. En concreto, Pitma Generación contempla invertir más de 200 millones hasta 2032 en 16 plantas de esta naturaleza en diversas autonomías de España.
El director general de Pitma Generación, David Díez Cortijo, detalla a El Diario los pormenores del plan. «En Pitma Generación nos diferenciamos de otros 'players' del sector por nuestra sólida apuesta por un modelo industrial comprometido. En este sentido, no solo desarrollamos, sino que también construimos, operamos las plantas e inyectamos el gas de origen renovable en la red gasista nacional, garantizando trazabilidad, calidad y cercanía al cliente final», manifiesta.
En su contexto
800 gigavatios hora
de capacidad anual tendrán todas las plantas cuando estén operativas.
1,8 millones de toneladas
de residuos agroganaderos por ejercicio consumirá todo el plan.
Respecto a los plazos, la hoja de ruta del biometano se divide en dos fases. En una primera que se está desplegando hasta 2028 la compañía desarrollará las ocho primeras instalaciones. La segunda etapa se extenderá hasta 2032 para completar el despliegue.
Dentro de esos más de 200 millones de inversión, el director precisa que la cuantía incluye la ingeniería, la construcción y la puesta en marcha de las plantas. «Cada proyecto se articula mediante sociedades específicas para optimizar la financiación y la gestión del riesgo. Este plan de negocio a largo plazo ha despertado el interés de algunos de los principales 'offtakers' (clientes) del mercado, con quienes se están explorando alianzas estratégicas, orientadas tanto a la financiación de los proyectos como a la comercialización de la molécula en condiciones competitivas».
Pitma ya tramita varios proyectos en Castilla y León, pero ampliará incluso a Cantabria
En esos 16 centros que recoge la estrategia de Pitma se pretende alcanzar una capacidad de 800 GWh anuales, que valorizarán más de 1,8 millones de toneladas por ejercicio de residuos de origen exclusivamente agroganadero, convirtiéndolos en gas renovable (biometano) y en digeridos líquidos y sólidos que se aplican en el campo como enmienda orgánica, lo que cierra el ciclo de nutrientes. Las factorías evitarán la emisión de hasta 2,2 millones de toneladas de CO2, considerando tanto la reducción de metano asociada a la gestión de residuos como la sustitución de gas natural fósil por el citado biometano.
Centro y norte de España
En cuanto al alcance geográfico del plan de Pitma, el desarrollo de los proyectos ha arrancado en Castilla y León, especialmente en las provincias de Burgos, Palencia, León y Salamanca. Una vez esté asentado el plan, las fases posteriores llegarán a Castilla-La Mancha, Asturias y Cantabria, con especial prioridad para las zonas rurales que posean alta disponibilidad de residuos y estén próximas a la red gasista. «El objetivo es generar un impacto positivo en la economía local y contribuir a la cohesión territorial», añade Díez.
La compañía ya tiene equipamientos de minihidráulica y fotovoltaica en España
Pitma ya cuenta con generación minihidráulica en León, así como fovoltaica en Murcia, Toledo, Cuenca y Alicante. Según explica la compañía, «el momento actual representa una gran oportunidad: España dispone de un potencial elevado para el biometano, decisivo para reducir emisiones, mejorar la seguridad de suministro, la independencia energética y dinamizar el medio rural. Además, el biometano es una solución estratégica para sectores difíciles de electrificar y para la movilidad sostenible», razona el directivo.
Según la empresa, es relevante subrayar «que el impacto social y el desarrollo de los territorios son dos pilares de nuestros proyectos. A medida que el conjunto de instalaciones entre en operación, nuestro programa prevé la creación de empleo estable y un volumen significativo de empleo indirecto en transporte, mantenimiento y servicios auxiliares, además de picos de ocupación durante las fases de obra. Asimismo, se impulsa la economía circular, dando salida a residuos agroganaderos y ofreciendo nuevas oportunidades a los productores, contribuyendo así a fijar población en entornos rurales».
Seis proyectos de almacenamiento energético ya en trámite en Asturias con 20,45 millones de inversión
La producción de energía renovable no es la única pata del plan de Pitma Generación, que tiene en torno al almacenamiento otra de sus áreas de trabajo. Si esta semana salió a información pública su primer parque de baterías en el puerto gijonés de El Musel, la realidad es que la estrategia es mucho más ambiciosa, con otros cinco proyectos en Asturias que acumulan una inversión de 20,45 millones.
La potencia agregada de estas seis iniciativas llega a los 19,5 megavatios. La más avanzada, la de El Musel, denominada 'PB Campa Torres Puerto Gijón', cuenta con 3,8 millones de inversión y cinco megavatios.
Según explicó el jueves el director de Pitma Generación, David Díez, a este periódico, «Asturias es estratégico para nosotros. Nos hemos apoyado en una ingeniería local para poder sacar adelante los proyectos». Todos ellos están enclavados en zonas industriales, por lo que no se ven afectados por las restricciones que la Administración del Principado ha impuesto a las instalaciones de baterías.
La empresa detalla que el proyecto de almacenamiento «refuerza nuestro compromiso con un sistema más flexible, seguro y sostenible, capaz de responder a los retos del presente y del futuro. Estos proyectos se impulsan a través de una sociedad vehículo (SPV) constituida específicamente para el desarrollo y gestión de iniciativas estratégicas en el ámbito del almacenamiento energético. Se trata de una SPV participada al 100% por Pitma Generación, lo que garantiza el control total sobre el diseño, la ejecución y la operación del proyecto, alineándose plenamente con nuestra visión de sostenibilidad, innovación y compromiso con el territorio».
En relación al detalle de las iniciativas asturianas, las otras cinco, en diferentes fases de su tramitación, se denominan PB Bayas Aeropuerto y tendrá una potencia de tres megavatios; PB La Grandota Clas y otros tres megavatios; Parque de Baterías Punta del Gayo La Vallina, con 1,5 megavatios; Mofosa Bocines con tres megavatios; y BESS Castiello, con cuatro megavatios.
Pitma destaca como ventajas de este planteamiento que son «proyectos distribuidos en zonas industriales clave de Asturias; con conexión a nudos de 22 kV ya definidos; y con capacidad de almacenamiento flexible», entre seis y 20 megavatios hora por cada proyecto. Una hoja de ruta que empieza a rendir fruto.
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