Un vertido en Canarias causa 15 millones en pérdidas a la cántabra Aquanaria
La compañía dedicada a la cría de lubina de gran tamaño pierde 500 toneladas de pescado en un suceso que ha llevado al cierre de varias playas
Un vertido de aparente origen químico e industrial está protagonizando la actualidad reciente en Gran Canaria por el cierre de 17 playas en varios ... de los principales puntos turísticos de la isla. Sin embargo, el incidente igualmente tiene un impacto directo sobre la empresa de origen cántabro Aquanaria, dedicada a la crianza y comercialización de lubina de gran tamaño, que ha perdido en el suceso cerca de 500 toneladas de su pescado, con un quebranto en sus cuentas que supera los 15 millones de euros.
Todo se remonta al pasado 3 de octubre, según trasladó la compañía en un comunicado, cuando un pescador local advirtió a los trabajadores de la organización de la presencia de un vertido extraño y de apariencia química en aguas próximas a un emisario de titularidad municipal, frente a la costa de la localidad de Melenara. El aviso añadía que dicho escape «podría estar afectando a las jaulas de cultivo cercanas».
130 trabajadores
tiene Aquanaria entre su centro productivo insular y su red cántabra.
El suceso ha colocado a Aquanaria en una situación delicada. La historia de la compañía está íntimamente ligada a la trayectoria empresarial de Gustavo Larrazábal, que llegó a ser vicepresidente de CEOE-Cepyme Cantabria y que ya tuvo proyectos de acuicultura en la extinta Tinamenor, en el municipio de Val de San Vicente.
La organización, que da empleo a más de 130 personas y tiene al fondo MCH como principal accionista, lamenta asimismo la pasividad institucional. El 9 de octubre presentó un primer escrito ante el Ayuntamiento de Telde informando de los hechos y solicitando la adopción urgente de medidas de inspección, control y prevención. Posteriormente, y ante el silencio de las administraciones, registró varios escritos adicionales. Finalmente, Aquanaria se vio obligada a presentar denuncia ante el Seprona de la Guardia Civil y trasladar el caso a la Fiscalía de Medio Ambiente de Las Palmas. Todo ello con el fin de esclarecer los hechos e identificar las causas del vertido, con el objetivo de reclamar responsabilidades.
La empresa ha tenido que asumir la gestión y control de los residuos ante la falta de respuesta pública
La empresa explicó en su comunicado que tuvo que asumir íntegramente la gestión medioambiental y sanitaria de la emergencia, movilizando todos sus recursos humanos, técnicos y económicos para contener los daños. Además de las pérdidas por los peces muertos, se añaden otros impactos no cuantificados en esos 15 millones de quebranto, como los gastos derivados del transporte y tratamiento de residuos, así como los perjuicios reputacionales y comerciales.
Referente en su sector
Aquanaria es todo un referente mundial en su segmento, con unas lubinas de gran tamaño criadas en sus piscinas en alta mar que han conquistado el mercado gourmet de los restaurantes Michelin.
La empresa, que tiene sus precedentes en Tinamenor, donde Larrazábal trató de sacar adelante hasta 2015 un proyecto que se topó con la insensibilidad y las trabas de diferentes administraciones, comenzó a operar en Canarias a finales de la década de los ochenta y, desde entonces, ha perfeccionado tanto todos los procesos que en su sector no tiene apenas competencia por calidad y servicio hoy en día.
La compañía vende por todo el mundo un producto muy apreciado en la alta restauración
La mayoría de empresas de acuicultura que se dedica a la lubina lo hace para vender ejemplares de hasta un kilo, generalmente en los lineales de los supermercados. Apenas unas 5.000 toneladas de las 240.000 que se producen de lubina en el mundo superan esa referencia, pero no hay nadie como Aquanaria que en la mayoría de su producción, estimada en 3.000 toneladas por ejercicio, supere los dos kilos. Estos grandes formatos son los que dan más valor añadido al producto y los que han encandilado a los grandes chef del panorama nacional, así como de los cinco continentes.
De hecho, Aquanaria exporta el 60% de su producción, con envíos a diferentes países varios días a la semana. En el suceso del vertido canario ha perdido el 60% de sus ejemplares para este año, según informó ella misma, en una instalación que ya encaraba un proceso progresivo de vaciado según el calendario acordado con las administraciones. Sus grandes lubinas, criadas en aguas bravas del Oceano Atlántico, se enfrentan ahora a nuevos desafíos.
trabajadores tiene Aquanaria entre su centro productivo insular y su red cántabra.
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