Bélgica aumentará la vigilancia y prohibirá el vuelo de drones sobre «zonas sensibles»
El país dará orden de abatir cualquier aparato sospechoso tras el caos provocado por las recientes incursiones aéreas, que obligaron a cerrar los aeropuertos de Bruselas y Lieja
La seguridad aérea se ha convertido en un asunto de Estado en Bélgica. El Gobierno de Bruselas convocó este jueves al Consejo de Seguridad Nacional ... para abordar la reciente crisis de drones que sufre el país, después de que esta semana se detectaran incursiones de aeronaves no tripuladas sobre zonas estratégicas, que obligaron a cerrar el espacio aéreo belga y suspender el tráfico de los aeropuertos de la capital y Lieja durante varias horas. Ante esta situación, el Ejecutivo anunció que presentará un decreto de ley que prohibirá el vuelo de drones no autorizados sobre «zonas sensibles», que pondrá en marcha su Centro Nacional de Seguridad del Espacio Aéreo y que preparará un plan para aumentar sus capacidades antidrones.
Así lo anunció el titular de Defensa, Theo Francken, que presentó un plan completo para dar respuesta al caos desatado por las recientes incursiones aéreas, que también sobrevolaron zonas cercanas a bases militares del país. Bélgica cuenta con un marco regulatorio vigente para el vuelo de drones no autorizados, pero el ministro aseguró que el decreto ley planteado permitirá aprovechar mejor esa legislación y «mejorar la coordinación».
Aumentará también la vigilancia del espacio aéreo belga y Francken avanzó, además, que la orden será «abatir, siempre que sea posible, cualquier aparato sospechoso». Además, el país propondrá un marco europeo para interceptar los drones que «huyen al extranjero».
El Gobierno belga incrementará su vigilancia con el Centro Nacional de Seguridad del Espacio Aéreo, situado en la base del municipio de Beauvechain y que estará plenamente operativo a partir del 1 de enero de 2026. Estas instalaciones podrán dar una imagen completa de todo lo que ocurre en el espacio aéreo del país, incrementando así su seguridad.
El 1 de enero entrará en funcionamiento un centro de seguridad que dará una imagen completa del espacio aéreo belga
Franken también llevará al Parlamento una propuesta para mejorar las capacidades antidrones de Bélgica, un proyecto que podría tener un coste cercanno a los 50 millones de euros. La aprobación de este plan se encuentra en duda ya que el primer ministro, el nacionalista flamenco Bart De Weber, ha sido hasta ahora incapaz de presentar un presupuesto federal. Tiene hasta Navidad como fecha límite y, si no lo logra, podría llegar a dimitir de su cargo.
«Sembrar el pánico»
Aunque no se ha llegado a confirmar que Rusia esté detrás de estos vuelos no autorizados, el ministro subrayó que se trata de «una amenaza seria», después de que este tipo de aparatos sobrevolara la base militar de Kleine-Brogel (en el este del país), donde se guardan armas nucleares estadounidenses, además de la de Schaffen (en el noreste) y Florennes (en el centro). Para el titular de Defensa está claro que se trata de una operación coordinada que busca «sembrar el pánico y desestabilizar».
Las incursiones registradas en Bélgica son las más recientes, pero Polonia, Rumanía, Estonia y Dinamarca también han sufrido recientemente episodios similares, la mayoría de los cuales se ha podido atribuir a Moscú. Ante esta situación, la Comisión Europea ha propuesto blindar los cielos comunitarios con un 'muro de drones', con sistemas de vigilancia como radares altamente sensibles y sistemas para abatir drones. Un escudo que podrá defender al bloque de Rusia y de cualquier otra amenaza aérea, venga de donde venga.
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