Trump redobla la presión para lograr una tregua en Gaza que se negocia bajo el fuego
Envía a Steve Witkoff a acelerar el proceso de diálogo en Catar mientras la guerra sigue y se cobra la vida de cinco soldados
El alto el fuego en Gaza depende de la presión de Donald Trump sobre Benjamín Netanyahu y de las garantías que ofrezca Estados Unidos a ... Hamás de que se negociará en serio el final de la guerra. El presidente estadounidense envió este martes a su negociador Steve Witkoff a Doha, donde se mantiene el diálogo indirecto entre Israel y Hamás y esto puede acelerar el proceso. La negociación «necesita tiempo», en palabras del portavoz de Exteriores de Catar, y se desarrolla a la sombra del plan hecho público por Israel para concentrar a 600.000 gazatíes en una «ciudad humanitaria», un campo levantado sobre las ruinas de Rafah del que no se les permitiría salir.
El diálogo se desarrolla también bajo el fuego e Israel mató al menos a 54 personas, 8 de ellas a tiros cuando buscaban comida en un punto de reparto. El ejército perdió a cinco hombres tras la explosión de un artefacto cuando patrullaban al norte de la Franja. Pese al enorme desgaste sufrido en los 20 meses de operación israelí y a la pérdida de su liderazgo militar, Hamás resiste y ha matado a 21 soldados en el último mes.
Fuentes de Hamás consultadas por el diario saudí 'Asharq Al Awsat' describieron las negociaciones actuales como «más serias» y añadieron que «existe un optimismo cauteloso sobre un posible avance, especialmente dada la clara presión estadounidense para alcanzar un acuerdo pronto». Estas mismas fuentes insistieron en que las negociaciones no se han estancado y se espera que continúen durante varios días. «Al menos por ahora, no pueden calificarse de negativas», declaró el alto cargo islamista, quien destacó que «los mediadores están realizando importantes esfuerzos para avanzar y alcanzar un acuerdo lo antes posible».
Ante las prisas de Trump por anunciar ese alto el fuego esta misma semana, el portavoz de Exteriores de Catar fue cauto y señaló que «no creo poder dar un plazo en este momento, pero puedo decir que necesitaremos tiempo». Esta situación cambiará en cuanto llegue Witkoff con las órdenes del presidente de EE UU para llegar lo antes posible a un nuevo cese de hostilidades.
La hoja de ruta marca una tregua de dos meses en los que Hamás liberará a 28 rehenes, 10 de ellos con vida, e Israel sacará de prisión a unos mil presos, varios de ellos condenados a cadena perpetua. Las principales demandas palestinas sobre la mesa son la entrada sin restricciones de ayuda humanitaria, que repartirían las agencias de la ONU, una retirada gradual de las fuerzas israelíes y garantías de que la guerra terminará definitivamente. En el otro extremo se encuentra la decisión de Netanyahu de no cerrar esta guerra hasta que desaparezca Hamás, entregue las armas y sus líderes salgan al exilio.
Los mediadores dicen que estas conversaciones son «más serias», pero necesitarán «tiempo»
Críticas al plan para reunir a 600.000 gazatíes en un campamento por ser un «campo de concentración»
El anuncio del ministro de Defensa, Israel Katz, de concentrar a la población de Gaza en un campo levantado sobre las ruinas de Rafah ha recibido duras críticas y el calificativo de «campo de concentración»» por Amos Goldberg. En palabras del conocido historiador israelí, estudioso del Holocausto, «no es una ciudad y no es humanitaria».
Michael Sfard, abogado israelí de derechos humanos, declaró al diario 'The Guardian' que el plan de Katz es «un modelo para crímenes de lesa humanidad. Si bien el Gobierno aún califica la deportación de 'voluntaria', la población de Gaza se encuentra sometida a tantas medidas coercitivas que ninguna salida puede considerarse legalmente consensuada». Sfard aclaró que expulsar a alguien de su tierra natal durante una guerra es un «crimen de guerra». Y, si se realiza a gran escala, «se convierte en un crimen de lesa humanidad».
Israel va sumando acusaciones de crímenes de guerra en Gaza, pero esto no ha influido en mantener su estrategia de uso máximo de la fuerza y de emplear el hambre como arma de guerra. El plan israelí está en la línea de la idea de Trump de desplazar a la población gazatí de forma masiva para levantar en el territorio restante la 'Riviera de Oriente Medio'. Los medios israelíes aseguraron que durante la visita de Netanyahu a la Casa Blanca el lunes un tema a debate fue el de los posibles destinos de acogida para los palestinos. Después de 57.000 muertos, la mayoría mujeres y niños, y de la destrucción de escuelas, hospitales y resto de infraestructura, Israel habla de «emigración voluntaria» de la población hacia terceros países.
Trampas explosivas
Mientras Netanyahu y Trump discuten el futuro de Irán o la posible ampliación de los Acuerdos Abraham a Siria o Arabia Saudí, el frente de Gaza sigue abierto y las bajas se han convertido en un goteo entre las tropas hebreas. En el último mes han muerto 21 soldados, lo que eleva a 449 las pérdidas desde que lanzaron la operación por tierra. Hamás ha cambiado de estrategia y ahora su arma más mortífera son los artefactos explosivos improvisados que colocan en caminos o edificios abandonados y detonaan al paso del enemigo.
El último incidente del lunes por la noche, según reveló el ejército, fue una especie de emboscada en la que «los soldados de infantería fueron alcanzados por una bomba colocada por terroristas al costado de una carretera». Además de los fallecidos, otros 14 militares resultaron heridos y la evacuación se desarrolló bajo fuego enemigo. Abu Obeida, portavoz del ala militar de Hamás, declaró en redes sociales que habían asestado «un duro golpe» al norte de la Franja en un enclave que es un mar de escombros.
La UE critica el sistema de reparto de ayuda: «Es insuficiente»
La Comisión Europea aseguró este martes que el acceso que Israel permite a las organizaciones sociales para el reparto de comida en Gaza resulta «insuficiente». Bruselas valoró positivamente la apertura de nuevos corredores humanitarios, pero advirtió que esa decisión no basta para «hacer frente a la magnitud y gravedad de la crisis» que sufre la población de la Franja. «Para que la ayuda llegue a las personas que la necesitan deben existir unos elementos mínimos», consideró el comisario de Acción Climática, Wopke Hoekstra, sin referirse explícitamente a la controvertida Gaza Humanitarian Foundation. Por su parte, el Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) denunció que la sanidad del enclave se encuentra «completamente sobrepasada» por el repunte de víctimas de los ataques israelíes.
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