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AFP
Muere la mujer británica afectada hace una semana por el mismo gas nervioso que los Skripal

Muere la mujer británica afectada hace una semana por el mismo gas nervioso que los Skripal

La fallecida y su marido se encontraban en estado crítico tras ser envenenados por el mismo agente que afectó en marzo al exespía ruso y su hija

IÑIGO GURRUCHAGA

Corresponsal. Londres

Domingo, 8 de julio 2018

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La mujer envenenada con novichok hace una semana en la localidad inglesa de Amesbury ha fallecido, según ha informado la Policía británica, que ha abierto una investigación por asesinato. Dawn Sturgess, de 44 años, y su pareja, Charlie Rowley, de 45, fueron ingresados el pasado 30 de junio en el mismo hospital donde se recuperaron el exespía ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia.

Según ha afirmado Ewan, el hijo de Strugess, al dominical 'The Sun on Sunday, la pareja sufrió el envenenamiento al recoger un paquete de droga en un escondite habitual en los jardines Queen Elizabeth de Salisbury, a pocos metros del lugar en el que los Skripal fueron hallados en marzo en un estado delirante tras sufrir el envenenamiento con el gas nervioso.

Ewan Sturgess, de 19 años, afirmaba en el periódico británico que no sabe si el paquete de droga que recogieron su madre y su pareja- adictos a drogas y al alcohol- había sido contaminado o se equivocaron de contenedor y llevaron a su casa, a diez kilómetros del lugar, otro dejado allí por quien elaboró y activó el novichok con el que, según el Gobierno británico, el Kremlin intentó matar a los Skripal.

Theresa May logró el apoyo de aliados europeos, de otros países y del Gobierno de Estados Unidos para responder al supuesto intento de asesinato del exexpía ruso y de su hija con sanciones económicas contra el Gobierno ruso, pero el ministro de Interior, Sajid Javid, que visitó Amesbury el domingo, ha descartado nuevas sanciones.

La Policía ha confirmado que el laboratorio especializado en la investigación de armas químicas y biológicas, en Porton Down, que se encuentra entre Amesbury y Salisbury, ha identificado como novichok el veneno que forzó el ingreso de Sturgess y Rowley en el hospital, pero es improbable que pueda llegar a una conclusión firme sobre si pertenece a la misma remesa que el utilizado contra los Skripal.

Moscú niega relación con el envenenamiento

El Kremlin volvió a negar este lunes cualquier relación con los envenenamientos con Novichok en el sur de Inglaterra y lamentó el fallecimiento de una de las víctimas. «Desde luego, lamentamos mucho el fallecimiento de la ciudadana británica», señaló el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

Peskov, que calificó de «absurdo» culpar a Rusia, descartó que este caso pueda afectar a la cumbre entre el presidente ruso, Vladímir Putin, y el estadounidense, Donald Trump, el día 16 en Helsinki. «Esto no tiene nada que ver con la cumbre. Se trata, por decir así, de un problema del Reino Unido, y del grado de interés que tiene el Reino Unido en una auténtica investigación» del envenenamiento de Dawn Sturgess y Charlie Rowley.

El portavoz del Kremlin subrayó que los incidentes en Amesbury, donde se intoxicaron Sturgess y Rowley, y en la cercana Salisbury, donde el pasado mes de marzo fueron envenenados el exespía ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia, «representan desde luego un peligro no sólo para los británicos, sino para el resto de los europeos».

Rusia, agregó, «ofreció desde el principio su colaboración en la investigación de lo sucedido en Salisbury, pero lamentablemente, no hemos visto reciprocidad en este asunto».

El ministro del Interior británico, Sajid Javid, aseguró ayer que «no hay que precipitarse en sacar conclusiones» sobre la autoría del segundo ataque con un agente tóxico del tipo Novichok, desarrollado, según Londres, por el Estado ruso entre los años 70 y 90 del siglo pasado.

«Sabemos que en marzo fueron los rusos. Sabemos que fue un acto inhumano y bárbaro por parte del Estado ruso. En cuanto a este otro suceso, debemos conocer más detalles y dejar que la Policía haga su trabajo», afirmó.

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