El Gobierno aplaza una semana la reducción de la jornada laboral

El visto bueno por el Consejo al proyecto de Díaz no garantiza, en ningún caso y por ahora, que éste vaya a prosperar en el Congreso. Pese a que los dos socios del Gobierno asumieron la reducción de jornada como uno de los compromisos para este cuatrienio en su acuerdo para reeditar la investidura de Pedro Sánchez, la negociación de los tiempos y el ritmo de implantación en el Ejecutivo derivó en un pulso entre Díaz y el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, que acabó por actuar como telón de fondo del librado después por la titular de Trabajo y la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, a cuenta de la tributación del salario mínimo interprofesional.

De atender a las reticencias del PP, que no quiere despegarse del empresariado en el recorte del tiempo de trabajo, y sobre todo a las advertencias de Junts, que vela por los intereses de las potentes pymes catalanas, el proyecto clave de Díaz no pasa hoy el cedazo del debate en la Cámara baja. En los últimos meses, la vicepresidenta segunda ha aireado sus contactos tanto con Alberto Núñez Feijóo como con Carles Puigdemont para tratar de sacar adelante la iniciativa.