El Gobierno ignora las críticas de la Comisión a la amnistía y ve más cerca su aplicación a Puigdemont

La portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, se mostró convencida este martes, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, de que la posición de Bruselas «acerca» incluso la aplicación «total» de la amnistía, que hasta ahora se ha visto obstaculizada por la interpretación que el Tribunal Supremo hace del tipo de malversación cometido por los impulsores del intento de secesión, entre ellos, el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. «A nosotros -dijo la ministra- nos parece positivo».

Al margen de la posición del Supremo - que entiende que, al no sufragar de su bolsillo las actividades que impulsaron para promover sus planes independentistas, lo líderes del 'procés' «obtuvieron un beneficio personal de carácter patrimonial»- la aplicación de ley pendía (aún lo hace) de lo que pueda considerar el alto tribunal con sede en Luxemburgo respecto de la inclusión del delito de malversación. El Ejecutivo entiende que, por lo pronto, la Comisión lo «valida», aunque sea muy dura con el conjunto de la norma y la considere, incluso, una «autoamnistía» que es «contraria al principio del Estado de Derecho».

El Gobierno da por sentado que las apreciaciones y reproches contenidos en el informe elaborado por los servicios jurídicos de la Comisión no son, en este caso, vinculantes. Pero políticamente sí resultan relevantes. El PP se apresuró, de hecho, a celebrarlos y reclamó al Tribunal Constitucional, que está a punto de resolver el recurso presentado por el grupo parlamentario popular, que «tome note y actúe en consecuencia» . «Dice exactamente -remarcó su portavoz en el Congreso, Miguel Tellado- lo que nosotros llevamos mucho tiempo diciendo».