Lo que se sabe de las saunas del suegro de Sánchez
La Audiencia Nacional ya se pronunció en 2024 y las declaró como «negocios privados lícitos» al mismo tiempo que criticó la «deplorable utilización partidista» de este tipo de informaciones
El Partido Popular sigue cimentando el camino que el miércoles, durante el pleno monográfico sobre corrupción, abrió Alberto Núñez Feijóo cuando acusó a Pedro Sánchez ... de «ser partícipe, a título lucrativo del abominable negocio de la prostitución». El líder de los populares recuperaba, de ese modo, una estrategia que los socialistas califican de «sucia» y que hunde sus raíces en publicaciones de medios sobre los negocios que manejaba el suegro del presidente del Gobierno, el ya fallecido Sabiniano Gómez, que era propietario de varias saunas en Madrid que los populares tachan de supuestos «prostíbulos».
Las informaciones relacionadas con esta cuestión surgen en 2014, con una conversación privada entre Francisco Martínez, entonces secretario de Estado de Seguridad en el Gobierno de Mariano Rajoy, y el excomisario José Manuel Villarejo sobre las saunas que gestionó el padre de Begoña Gómez. En ellas, el policía retirado traslada información que, según su criterio, «mataría» a Sánchez, entonces recién elegido, por primera vez, secretario general del PSOE, con el objetivo de poder usarla como arma política. «Va con la bandera feminista y luego tiene a polacas chupando pollas», le relató al político popular, como reflejan las grabaciones que realizó él mismo.
La justicia ya analizó, a petición del PSOE, la difusión de estos audios en varios medios de comunicación, que forman parte del sumario del caso Villarejo, por posible revelación de secretos. El tribunal desestimó la existencia de este delito porque, explican, no pudo probar que Villarejo o Martínez fuesen quienes finalmente filtrasen la información.
En cambio, tres magistrados de la Audiencia Nacional consideraron, en un auto del 28 de junio de 2024 al que ha tenido acceso este periódico, que aquellos locales del suegro del presidente eran una «actividad privada lícita». Saunas como clubs de intercambio de parejas y no locales donde se ejerciera la trata o se obligara a ejercer la prostitución. También recriminaron la «deplorable utilización partidista» de este tipo de informaciones.
Ofensiva parlamentaria
Los populares, sin embargo, han lanzado una ofensiva con una treintena de preguntas repartidas entre el Congreso y el Senado para exigir al Gobierno que aclare si se arrendaron al suegro del presidente inmuebles de titularidad pública para su utilización como los citados prostíbulos. Se basan en informaciones de prensa sobre el supuesto uso para ese fin de un piso de Muface (la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado), piden que se identifiquen los alquileres de los últimos diez años con arrendatarios, fechas de contratación, duración e importe. «La verdad puede ser muy dura -dijo Ester Muñoz-, pero más duro es tener un Gobierno que contrata prostitutas con dinero público y está cercado por la corrupción».
Según relata ABC, la familia política del presidente del Gobierno regentó seis saunas todas en Madrid. Una se llamaba Paraíso y otras tres se ubicaban en Orense 10, Castellana 180 y en la calle Princesa. Por su parte, las de clientela homosexual eran las saunas Azul y Adán. Fue en esta última donde en 1989 un fontanero que, según los hechos probados de la sentencia, había sido contratado por Sabiniano Gómez, murió electrocutado mientras hacía una reparación.
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