Sánchez acusa a la derecha de vivir en un «Black Friday permanente» para aferrarse al poder
El presidente del Gobierno evita citar la corrupción y su minoría parlamentaria en un discurso ante la Internacional Socialista y pone como ejemplo de esperanza al nuevo alcalde de Nueva York
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha acusado este sábado a la derecha de vivir en un «'Black Friday' permanente» por «poner a la democracia ... en venta solo para aferrarse al poder», exactamente la misma crítica que el PP le hace a él en España. En un discurso en Malta ante el Consejo de la Internacional Socialista, organización que preside, Sánchez ha evitado cualquier referencia a la corrupción en su Gobierno y a su minoría parlamentaria en España para centrarse en la política internacional y en los ataques a la derecha y a la extrema derecha por «intentar liquidar los principios» de la democracia.
«Han recortado los servicios públicos el 40%, han rebajado los derechos de las mujeres, han reducido el progreso social y han rebajado hasta nuevo aviso las libertades que costó generaciones conquistar», ha dicho Sánchez ante sus colegas de los partidos socialistas. Y en este contexto, ha señalado, «la extrema derecha ni siquiera necesita gobernar; simplemente puede sentarse y ver cómo el conservadurismo dominante vende su propia alma, pieza a pieza».
Dos días después de que su exministro de Transportes y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, y su hombre de confianza, Koldo García, entraran en prisión, Sánchez no ha realizado ninguna referencia a la corrupción, ni siquiera como un problema de la política global, como sí ha hecho con el cambio climático, el yihadismo o las guerras de Palestina y Ucrania. En cambio, ha apelado a los progresistas para que sigan defendiendo «la dignidad, la justicia y la igualdad» porque donde lo hacen, «la gente responde y lo apoya».
Y ha puesto como ejemplo la victoria electoral del nuevo alcalde de Nueva York, Zohran Mamdani, un miembro del ala más izquierdista del Partido Demócrata de Estados Unidos. «No ganó rebajando las expectativas. Ganó elevándolas, demostrando que la política audaz y centrada en las personas inspira y triunfa». «Su victoria no es una excepción», ha afirmado, en un intento de insuflar animo a la alicaída izquierda mundial; «es una señal de dónde se encuentra hoy la energía: en aquellos que ofrecen esperanza, no miedo».
En su intervención, las referencias de Sánchez a la política nacional han sido mínimas. «En España, nuestro Gobierno está mejorando la vida de millones de personas», ha apuntado, antes de recordar que el país sufrió el año pasado acontecimientos climáticos extremos, una muestra de la necesidad de luchar contra el cambio climático.
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