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Cada año son miles de personas las que realizan el descenso en canoa del Deva, la actividad más popular de la comarca.
Conflicto en el río Deva por el desembarco de las canoas

Conflicto en el río Deva por el desembarco de las canoas

El Ayuntamiento de Val de San Vicente pretende trasladarlos de su actual ubicación a El Llance, zona que las empresas consideran inviable

dm

Viernes, 26 de agosto 2016, 07:13

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Las empresas de turismo activo de la zona de Val de San Vicente, cuya principal actividad que realizan los descensos en canoas por el río Deva, ven amenazado su futuro. Según han señalado las empresas de turismo activo que trabajan en la zona, el alcalde de Val de San Vicente, Roberto Escobedo, les ha comunicado su intención de regular a partir del día 1 de septiembre el uso de los terrenos de la Campalarga, situados junto al pueblo de Molleda, impidiendo el acceso de los vehículos y medios necesarios para realizar el desembarco de las canoas en ese punto, tal y como venían realizando hasta el momento.

En un comunicado de las empresas de turismo activo del río Deva, éstas señalan que esta decisión se debe a las quejas de algunos vecinos de Molleda que utilizan también ese espacio para su disfrute. La opción que se les ha ofrecido desde el Ayuntamiento de Val de San Vicente es realizar el desembarco en la zona del Llance, situado a un kilómetro y medio de distancia aguas abajo del actual punto, pasado el puente de la autovía del Cantábrico. Las empresas se han negado a trasladarse a esta zona alegando razones de seguridad y logística, anunciando su intención de realizar varias movilizaciones mañana sábado, coincidiendo con la celebración del Descenso Internacional del Deva, que congrega a numerosos deportistas y aficionados.

Zona inviable

«La zona propuesta es inviable para nuestras empresas y para los clientes», ha manifestado el gerente de Devatur, Manolo Lamadrid, quien señala que «los clientes ya llegan cansados a la Campalarga, por lo que no se les puede meter más distancia por una zona en la que se encuentra con el viento en contra que siempre sopla en la ría». Lamadrid recordó que en el pasado se desembarcaba en el puerto, hasta que una chica se clavó un hierro en la pierna y denunció la falta de seguridad de esa zona, especialmente con marea baja, obligándoles a trasladarse a la Campalarga.

Consideran también las empresas de turismo activo que trabajan en esta zona que el punto elegido por el Ayuntamiento de Val de San Vicente obliga a los vehículos de las empresas a atravesar el centro de la localidad de Unquera en hora punta, con lo que se agravaría el actual problema de tráfico, al mismo tiempo que alegan un problema de salud pública ya que hay casas de Unquera que realizan aún sus vertidos a la ría de Tinamayor. «Con marea baja se ven asomar aún los hierros y estacas del puente viejo y el pedrero tiene más de 100 metros de piedras llenas de musgo resbaladizo hasta el solar del campo de fútbol», señalan.

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