San Vicente de la Barquera rescata su memoria gráfica

Bajo el título de San Vicente de la Barquera: imágenes de la memoria acaba de ver la luz el primer libro recopilatorio de fotografías antiguas del municipio que viene a llenar un hueco dentro de la documentación y libros editados sobre diferente temática de San Vicente de la Barquera. Tras varios años de una ardua y minuciosa labor ha llegado a las librerías este libro, obra del escritor Luis Alberto Salcines, y que ha sido posible gracias al apoyo y colaboración de numerosos vecinos. Ellos han aportado el material fotográfico y muchos de los datos que permiten reconstruir la historia más reciente de la villa a través de las diferentes fotografías que se muestran, con un cuidado diseño y realización a cargo de Creática Ediciones.

Luis Alberto Salcines persona estrechamente vinculada a San Vicente de la Barquera, donde desarrolló gran parte de su carrera como profesor del IES José Hierro, además de mantener estrechos lazos con vecinos y colectivos sociales y culturales ha sido el artífice de este libro. A través de sus cien páginas y más de 200 fotografías, pretende «mostrar un pueblo evocador de nostalgias para los mayores, a la vez que un San Vicente inédito para los más jóvenes», señala el autor. «Sus páginas tratan de reflejar, a través de la fotografía, el paso del tiempo de unas de las localidades históricas de Cantabria, además de rendir homenaje a todos los vecinos que con su trabajo y su esfuerzo hicieron posible el San Vicente que hoy conocemos».

El autor considera importante la publicación del libro, que complementa el amplio material bibliográfico del que se ha dotado San Vicente de la Barquera en los últimos años, pero estima que este libro debería ser un primer paso que haga aflorar más imágenes con las que construir la memoria gráfica, «la historia en imágenes de los barquereños», dice.

El libro se divide en cinco apartados. El primero está dedicado a mostrar las calles y plazas que configuraban el San Vicente de la Barquera desde finales del siglo XIX. Uno se centra en sus tradiciones y festejos, ocupando gran parte los recuerdos de La Folía o ferias ganaderas. Otro está dedicado a los vecinos que han sido los protagonistas de la vida de la villa a lo largo de esos primeros años de la fotografía, algunos de ellos personajes muy populares cuya memoria se mantiene hasta hoy. Un tercer grupo está formado por imágenes panorámicas de San Vicente en las que se puede contemplar la transformación que ha vivido la villa marinera en este último siglo. Y, por último, se ofrece una miscelánea de unas 150 imágenes a pequeño formato sobre todo tipo de temáticas.

El origen, en unas tertulias

Este libro surgió como resultado de unas tertulias que semanalmente mantenía Luis Salcines con un grupo de jubilados en el Hogar Social de Caja Cantabria. «En aquellas conversaciones se comparaban aspectos de la vida actual con los de su época, como las costumbres, las fiestas, los nombres de los diferentes lugares o recuerdos de personajes, temas que producían pequeñas y divertidas discusiones entre los participantes», recuerda Salcines.

Fruto de aquellas tertulias surgió la idea de comentar fotos antiguas que traían los propios participantes. El recuerdo de tantas vivencias a través de las imágenes que se iban mostrando desencadenaban comentarios con datos interesantes, algunos desconocidos para muchos vecinos sobre lugares, personas o nombres de barcos, entre otros cosas. «Cada vez reuníamos un mayor número de fotos, por lo que contemplamos la posibilidad de dar un paso más, publicando un libro con una selección de las imágenes que participantes y vecinos habían puesto en nuestras manos», señala el autor.

A pesar de la colaboración recibida la tarea no ha sido nada fácil. «Es probable que algún nombre que aparece esté equivocado», advierte Salcines;«nos ha resultado muy difícil, en algunos casos, confirmarlos por la desaparición de los familiares que podrían habernos informado. Pedimos disculpas. Esperemos que con la publicación se llegue a quienes pueden completar su recuerdo y aportar más fotos privadas».

Dentro de los apoyos recibidos Salcines resalta la labor impagable realizada por Chucho García, «un caudal de vivencias y de recuerdos. Lo mismo que Lines Gandarillas que conseguía hablar con quienes podían aportar los datos que faltaban o consultaba los libros donde podía encontrarlos. Sin Chucho y Lines este libro no hubiera sido posible».