Premio Princesa de Asturias para la UME
Sería lógico que, con motivo del veinte aniversario de su creación, esta unidad recibiese no solo los elogios de sus superiores, sino el de la sociedad en general
El pasado 7 de este mes la Unidad Militar de Emergencias, la UME, cumplió sus primeros veinte años de vida, tiempo este en el que ... esta Unidad de nuestras Fuerzas Armadas ha cumplido la misión para la que fue creada con un grado de calidad tal que ha merecido, y sigue mereciendo, no solo la alta valoración de sus mandos superiores sino también el reconocimiento generalizado de todos los ciudadanos. Tengo que reconocer que, cuando fue creada por el Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero, a mi, como a otros muchos por aquellas fechas, me pareció que una unidad de tales características no era necesaria, ni tan siquiera útil, pues siempre que el Gobierno lo considerase oportuno podía disponer del conjunto de las Fuerzas Armadas para cuántas operaciones de apoyo estimase necesario. Por eso, lo que crear una unidad específica para emergencias, o situaciones análogas, parecía totalmente innecesaria. Sin embargo, el transcurso del tiempo y la extraordinaria labor realizada por dicha unidad cada vez que ha sido requerida para intervenir en situaciones no sólo difíciles sino altamente peligrosas y de gran incidencia en la economía, y en la seguridad de numerosos colectivos de ciudadanos españoles, ha hecho que hoy no solo rectifique mi opinión anterior sino que considere su creación altamente acertada y positiva .
Con motivo de este veinte aniversario se han celebrado diversos actos militares en los que se ha resaltado el importante papel jugado por esta unidad en las muchas catástrofes en las que ha sido llamada a intervenir, tal y como puso de manifiesto la propia ministra de Defensa, que presidió dichos actos, citando a tal fin catástrofes tan importantes como la pandemia que obligó al enclaustramiento de toda la población y en la que, a pesar de las dificultades y riesgos corridos por sus integrantes, no abandonaron a ninguna víctima, o la erupción del volcán de la Palma, o las nevadas producidas después del paso de la borrasca Filomena, sin olvidar, claro está, hechos tan recientes e importantes como la dana que, hará ahora un año, arrasó Valencia y dejó del orden de las 227 víctimas, y donde, no lo olvidemos, estuvieron presentes desde el primer momento. También en los múltiples incendios que se produjeron este verano en varias de nuestras Comunidades y que pusieron en riesgo muchos de sus pueblos y algunos de sus habitantes.
La UME, en base a sus funciones, ha sido definida como una mezcla de preparación exigente y continuada junto a una capacidad de respuesta inmediata, lo que la ha llevado a convertirse, a lo largo de estos veinte años de vida, en una de las instituciones mejor valoradas por los ciudadanos. Desde su creación ha intervenido en más de 781 misiones, de las cuales 559 han sido incendios forestales, 45 nevadas y 77 rescates e inundaciones. Igualmente, la unidad ha participado en 26 misiones en el extranjero y en septiembre de 2024 desplegó por primera vez un puesto de mando táctico en otro país con motivo de los graves incendios ocurridos en Portugal, en donde participó con un contingente con 364 militares.
Sería lógico, por ello, que con motivo del veinte aniversario de su creación esta unidad recibiese no solo los elogios y reconocimientos de sus jefes superiores, incluidos los políticos, sino también el de todos los ciudadanos y sociedad en general. Para ello qué mejor que otorgar a la UME, a los que están y a los que en ella estuvieron, un premio que por su importancia (por el nombre que lleva y por lo que significa) tiene un valor más allá que cualquier otro premio. Me refiero al Premio Princesa de Asturias, un premio que por su trayectoria y la categoría de quienes hasta ahora han sido honrados con él hace innecesario resaltar su importancia. La oportunidad de este premio a la Unidad Militar de Emergencias, como parte integrante que es de las Fuerzas Armadas, vendría resaltado por el hecho de que en este curso académico la princesa Leonor, heredera de la Corona y titular del principado que da nombre al premio, finalizará su tercer año de formación militar. Un trienio que le está permitiendo adquirir un conocimiento extraordinario y profundo de los valores de nuestra Fuerzas Armadas, las cuales tienen como función principal no solo, como establece nuestra Constitución, garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional, sino nuestra participación exterior con otros ejércitos similares en la defensa de los valores comunes, además de acciones de colaboración ciudadana como las indicadas anteriormente. Ideal sería por ello que la propia princesa de Asturias pudiera entregar el premio que lleva su nombre a una unidad de las Fuerzas Armadas, cuál es la Unidad Militar de Emergencias, en el año que ella misma es parte integrante y activa de las mismas.
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