Movilización
Con independencia de tu adscripción política, de tus intereses personales o sociales o de las circunstancias que puedas estar viviendo en este momento, cada día ... que pasa, más y más personas, con las que interactúo, manifiestan su desagrado o su desacuerdo con determinados aspectos vinculados con políticas de orden nacional, tales como la vivienda, la inmigración, la Justicia, los casos de corrupción, el absentismo laboral o la discriminación de cualquier tipo y, todo ello, no hacemos más que manifestarlo en determinados corrillos, ambientes familiares, amigos, bares y cafeterías, pero no llegamos a movilizarnos, o a tomar partido, por alguna de estas causas. Lo que quiero proponer, en este momento, es que, si sientes con intensidad el desacuerdo o el desagrado sobre algún aspecto concreto, tienes a tu alcance las redes sociales, de toda índole, para poder manifestar esas discrepancias, viralizarlas, compartirlas con amigos, familiares o conocidos, para que, al final, nuestras voces se lleguen a oír más allá de nuestro voto particular cada cuatro años.
¿Cómo cambian nuestras vidas y el entorno con las guerras, con la evolución de los precios o con los derechos sociales en tan sólo un año? Pues imaginemos lo que cambian las circunstancias en cuatro años. ¿Por qué esperar todo ese tiempo para poder manifestar tu desagrado y movilizarte y que quienes tienen nuestra representatividad, realmente hagan uso de ella para aceptar esas propuestas y generar los cambios pertinentes? Sé que pensarás que esta iniciativa es inocente o excesivamente ingenua, pero la Historia de la Humanidad está repleta de quienes se ponen manos a la obra para auspiciar cambios y conseguir objetivos pues, por muy utópicos que parezcan, con determinación, se consiguen.
Estoy convencido de que tú, que ahora me estás leyendo, tienes la capacidad de llegada suficiente como para provocar, con tus iniciativas y con tu movilización, un cambio, el que tú consideres que hace falta y creo que es mucho más valioso que utilicemos las redes sociales, de todo tipo, más que para quejarnos o para meternos unos con otros (con el único afán de poner encima de la mesa nuestro ego), para aprovechar la oportunidad de tratar de convencer a otros y que secunden tus ideas o tus propuestas. Tradicionalmente, en el mundo, las personas con ideas más sociales, comúnmente llamadas de izquierdas, se movilizan más en defensa de sus derechos o de aquello en lo que creen. Pues, yo creo que tenemos que movilizarnos todos, con independencia de nuestras ideas políticas y, en lugar de quejarnos, que no sirve para nada, movilicémonos, tomemos iniciativa sobre aquello en lo que no estemos de acuerdo o cómo está discurriendo, para que quienes tienen que oír puedan escuchar voces distintas de los que discrepan de ellos en el Parlamento todos los días.
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