Mateo Escagedo Salmón (1880-1934). De imperecedera memoria, investigador infatigable en no importa que asunto concerniente a la región que le vio nacer y de ... la que fue cronista provincial. En absoluto nominal. En cuerpo y alma.
El jueves 28 de febrero de 1929, 'El Cantábrico' comenta en primera uno de sus penúltimos trabajos: «'Santillana del Mar. Notas de arte'. Este es el título de un libro maravillosamente impreso, que ayer le fue regalado al presidente de la Diputación y, por mediación de éste, al gobernador civil. | El prólogo es del exquisito literato Ricardo León, y es autor del libro el culto historiador don Mateo Escagedo Salmón. | El texto está redactado en francés, inglés y español, y es uno de los mejores trabajos acerca de Santillana». Miel sobre hojuelas. Prólogo del autor de 'Casta de Hidalgos', que por aquí tengo ya muy elogiado. Y texto del autor de 'Solares Montañeses' y tantos otros tratados regionales que el reducido espacio disponible no caben.
Mateo Escagedo Salmón tiene calle en Santander. Por obra y gracia del Ayuntamiento, que en buena hora se la otorgó. Entre La Albericia y Monte. Lo difícil es saber dónde para, localizarla, situarla en el mapa y recorrerla. Porque el Ayuntamiento sigue terne en la idea de no publicar un callejero digital que permita encontrar al instante la calle que se busca sin recurrir al callejero comercial, que fríe al usuario a publicidad invasora, más molesta e insufrible que las moscas cojoneras.
Para abreviar, buen recurso es tomar el bus. Bajar en Gloria y Lavapiés. Preguntar por el CEIP. Y tirar p'alante, poniendo sentida voz al pensamiento del sabio: «Y por todo lo que veo, siento y admiro, soy cántabro por convicción».
Amén de por el nacimiento. En Maliaño, el 21 de diciembre de 1880. Vísperas de Navidad. Cuando la silbante surada vareaba hermosos castaños, arrojando al fuego de leña ricas castañas para el festivo magosto.
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