El bocazas de la fila 13
En el sector 5 del campo de Mestalla perteneciente al Valencia CF, más concretamente en la fila 13, hay un bocazas. Un energúmeno que acude ... siempre al campo a gritar sin parar, todo el partido dale que te pego: ¡negro, hijo de puta!, ¡negro de patera!, ¡sudaca de mierda!, ¡etarra!, ¡árbitro, maricona!; luego exhorta a realizar determinadas acciones: ¡písalo!, ¡cháfale la cabeza!, ¡muérete!, ¡mátalo!Ahora imaginen pagar una entrada y tener que aguantar con tu hijo dos horas a un tarado de este calibre a grito pelado delante de tus narices. Pues al lado estaba sentado José Manuel Bort, periodista de Levante-EMV, el cual, después de que el club y LaLiga desoyeran sus quejas, grabó unos audios y presentó una denuncia ante la Fiscalía de Delitos de Odio. El club, ahora sí, decidió expulsar al 'aficionado' hasta nueva orden. Creo que hemos asimilado muy a la ligera que tenemos que convivir con este tipo de chalados. Porque entendemos que son una especie de signos de nuestro tiempo y si te toca, mala suerte. Por eso es llamativo que en este caso no haya sido ningún organismo el que haya denunciado, sino el que lo tiene a medio metro de distancia, el que se le hinchan las narices de aguantar 'racistadas', vocerío y mala educación. Cuando el periodista presentó la denuncia, cinco personas se prestaron a declarar; cuando se hizo público, ya eran quince. No es ingenuidad imaginar un mundo en el que el bocazas de la fila 13 se sienta acorralado nada más abrir su bocaza. Generalmente, existen herramientas para lograrlo. Y si no, habrá que inventarlas. Pero no es de recibo que tengas que irte de un sitio para no tener que aguantar a pelmazos racistas, acosadores, abusones e indeseables. Que se larguen ellos.
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