Falta un minotauro en Nueva Montaña

A continuación, aunque parezca que no tiene nada que ver, déjenme seguir hablándoles de un tal Dédalo. Dédalo era un antiguo artesano que en la mitología griega construyó el famoso laberinto de Creta, también conocido como el del minotauro, ya que se había realizado para que esa bestia, mitad hombre mitad toro, no pudiera salir de él. Alimentaban al minotauro con carne humana y las viejas leyendas cuentan que el héroe Teseo fue el único que consiguió derrotarle y salir del laberinto. Lo consiguió gracias a la que la hija del rey de Creta se enamoró de él y le pidió en secreto a Dédalo que le revelase el truco para poder sobrevivir. ¿Y cuál fue ese truco? Entrar en el laberinto con un ovillo de hilo que debía atar a la entrada, para luego ir soltándolo durante todo el camino y poder regresar siguiéndolo.

Seguro que ya estarán 'hilando', nunca mejor dicho, lo de mirar en Google Maps el centro comercial y la historia de Dédalo, Teseo y compañía... porque sí, conseguir salir de Nueva Montaña es más difícil que salir de Ikea, de un atasco en Madrid en Navidad o del zoco de Marrakech, sin guía. Yo no sé en qué estarían pensando cuando hicieron ese trazado pero visto desde arriba es tela marinera. ¿Cómo puede ser tan fácil llegar desde Santander cogiendo la S10 y luego la salida 1...y tan difícil salir?

Bueno, fácil si vas por ahí, porque si se te ocurre ir por la A67 prepárate para cruzarte tres carriles sorteando coches en plan Fernando Alonso. ¿Por qué? Porque a algún iluminado se le ha ocurrido que aunque todas las salidas de esa carretera están puestas a la derecha, ésta por sus narices la ponía a la izquierda. Encima, a la vuelta de una curva y con el cartel que la señaliza avisando pocos metros antes. Por si había riesgo de que llegaras a la primera, que todavía lo tengas un poquito más difícil.

Acostumbrado a Madrid, que en la mayoría de estos centros comerciales entras y sales casi por el mismo sitio, aquí cada vez que me toca ir a comprar algo me entran sudores fríos. Sobre todo porque no hay ovillos de hilo tan grandes y te la juegas a lo que el navegador del móvil te diga, que esa es otra.

Tampoco es que sea fácil la cosa dentro del Centro Comercial y es que parece que también lo hubiera diseñado el mismo que hizo las carreteras. ¿Será descendiente directo de Dédalo? Desde luego, si quería despistar u homenajearle, sólo le ha faltado poner las indicaciones en griego.

Eso, y un minotauro.