Hoy es el Día Internacional de la Diversidad Biológica

Somos más de 7.794.798.739 humanos y se estima que en 2050 habrá 9.735.033.990 personas, según Worldometer. Aún así nos atrevemos en distintas ocasiones a hablar de plagas, especialmente cuando alguna especie perturba de alguna manera nuestro actual modo de vida.

Cada vez son menos los territorios vírgenes y salvajes, dando paso a un elevado porcentaje de lugares antropizados. Casi la totalidad de nuestros entornos están troquelados por la mano del humano, incluso aquellos que parecen verdes. Detrás de un paisaje verde puede existir un colosal desequilibrio de especies y una enorme carencia de variedad de fauna y flora, o el exceso de unas en concreto debido al desequilibrio de la cadena trófica.

El conocido divulgador de la naturaleza realizó en 2020, año covid, un documental que apelaba a la reflexión, que podemos encontrar bajo el título 'David Attenborough: Una vida en nuestro planeta'. En esta obra del séptimo arte aparecen las siempre magníficas imágenes a las que nos tiene acostumbrados, pero, en esta ocasión, acompañadas de un mensaje de atención al declive en nuestros ecosistemas. Asimismo, se incluyen algunos datos muy clarificadores: '1937, población mundial, 2.300 millones de personas; dióxido de carbono en la atmósfera, 280 partes por millón; zonas vírgenes restantes, 66%. Año 2020, 7.800 millones de humanos, 425 por millón, zonas vírgenes 35%'.

Los números pueden resultar fríos; sin embargo, cada uno de nosotros podemos apreciar algunos cambios producidos en nuestros últimos treinta años de vida. Menor cantidad de insectos (los grandes olvidados), aumento de especies invasoras, decrecimiento en la variedad de fauna y flora, etcétera. Esto es lo que observamos a escala macro, pero si nos acogemos a artículos científicos recientes que versen sobre el desequilibrio fruto de la falta de coexistencia, se pueden encontrar casos concretos de animales y plantas que están desapareciendo a un ritmo vertiginoso sin dar tiempo a que los ecosistemas se puedan reestructurar de manera saludable. Las extinciones siempre existieron y también la pérdida de ecosistemas, pero actualmente el ser humano es responsable de la mayor parte de ellas.

En la #semanadelabiodiversidad se han tratado variedad de temas que están estrechamente relacionados con el conjunto del bienestar del planeta. Uno de los asuntos que se han abordado es la estrecha relación entre la diversidad biológicas y salud.

En los últimos años, nuestras malas prácticas con la fauna y flora han creado crisis sanitarias fruto de zoonosis que han pasado de un huésped animal a uno humano. El comercio de especies exóticas con el fin convertirse en animales de compañía, el tráfico ilegal de especies, los Wet Markets (mercados mojados) en muchos países, y no solo China, como parece que se predica a raíz del mercado de Wuhan, etcétera. Todo ello supone un desequilibrio muy peligroso del que hace tiempo avisan científicos y conservacionistas.

Los ciudadanos y consumidores tenemos el poder y la responsabilidad de exigir a nuestras empresas y gobiernos que actúen para fomentar la diversidad biológica. Todo cambio se inicia de forma individual para que tenga una respuesta colectiva.

Ha llegado el momento de ser coherentes, de pasar de la teoría a la práctica, de dejar el postureo y pasar a la acción. Feliz Día Internacional de la Diversidad Biológica.