Lecturas de verano
La buena educación es imprescindible, pero ante la grosería ministerial no es aceptable el silencio bovino de los cántabros
El mes de agosto invita a la lectura reposada. Olvidadas las «serpientes de verano» que servían para animar las páginas de los diarios, allá por ... las décadas de los sesenta y setenta del siglo pasado, ahora la oferta ha mejorado y es posible leer artículos interesantes, algunos de los cuales abren a los lectores nuevas perspectivas. Esas columnas, sazonadas con dos o tres libros, son ideales para este agosto cántabro.
Sin ir más lejos, El Diario Montañés ofrece un menú muy sabroso y variado. El día 13 se publicaba en estas páginas un artículo del incisivo editor Jesús Herrán, quien fijaba en la decisión de construir el parque zoológico de Cabárceno el momento en el que Cantabria decidió apostar por el turismo como motor económico de la región.
En el mismo ejemplar era posible leer un texto escrito por Diegu San Gabriel –portavoz de 'Cantabria No se vende'– que reflejaba con precisión su tesis en el título, «El peor modelo para Cantabria», en referencia precisamente a la decantación por el turismo como plan para generar empleo e ingresos: La extrema dependencia de nuestra economía del sector turístico que permite una ocupación laboral muy alta, pero con salarios bajos y con precariedad.
Ambos columnistas inciden en el gran tema del año: El éxito o la maldición de la Cantabria turística.
De la lectura se desprende una conclusión: el turismo llena el vacío que han dejado la industria, la minería, la ganadería, etc. Los cántabros hemos optado por rechazar las fábricas que contaminan y estropean el paisaje, hemos puesto todo tipo de obstáculos a las energías renovables y nos hemos aferrado a mantener un paisaje intacto, como tótem icónico. Grupos minoritarios han impuesto sus tesis y lo han conseguido por el silencio de la mayoría.
En un diario de ámbito nacional, el profesor de derecho de la Universidad de Cantabria Josu de Miguel ilumina la polémica suscitada por la normativa del ayuntamiento de Jumilla sobre el uso de las instalaciones públicas para celebraciones religiosas. En el caso de los cultos mahometanos, la separación entre hombres y mujeres es estricta y esa forma de ejercer el derecho choca con la Constitución. De Miguel recuerda la sentencia del TC que permite la participación de mujeres en el «Alarde» de San Sebastián y otras similares para abrir las puertas a asociaciones y órdenes que no permiten a las mujeres asociarse.
Concluye Josu de Miguel: «A algunos nos preocupa la conversión de la Constitución en un bien privativo que se aplique por barrios o credos. La advertencia no parece banal y resulta extrapolable a otros ámbitos».
En El Diario Montañés del 14 agosto leíamos, entre la estupefacción y la sonrisa irónica, que al Gobierno de Cantabria le resulta imposible saber el grado de avance en la construcción de aquellos trenes que fueron la rechifla nacional, los trenes que no cabían por los túneles. Parece que el Ministerio no responde a las preguntas de nuestras autoridades y que no se visita la fábrica donde se construyen, en Beasain, porque no dan cita. La situación se ubica entre el esperpento y la vergüenza. Ante ese desprecio por parte del Ministerio y la larga cambiada de la empresa constructora, se necesita una respuesta contundente. Un representante del Gobierno de Cantabria, acompañado de técnicos en la materia, se presenta en Beasain para comprobar el estado de la construcción y si se le impide la entrada se produce un escándalo que llegue a todos los medios de comunicación de España. Que active una respuesta ciudadana frente al desprecio del Gobierno de España.
La buena educación es imprescindible, pero ante la grosería ministerial no es aceptable el silencio bovino de los cántabros. Lo que no puede ocurrir es que pasado este mes de agosto, y a siete u ocho meses del plazo previsto para que los trenes entren en servicio, se mantenga un silencio más que sospechoso acerca de la evolución de ese encargo. Tras la increíble pifia de un diseño erróneo que ha retrasado años la sustitución de los trenes de cercanías, no es soportable un nuevo error de cálculo que retrase su entrada en funcionamiento.
Junto a reflexiones acertadas y noticias relevantes los diarios, digitales y vegetales, ofrecen los hechos naturales del verano: Olas de calor, incendios forestales, ahogados en playas y ríos, colapsos de tráfico y lleno total en hoteles, playas, trenes, aviones y autobuses. Un verano que en Cantabria será, como es habitual, corto e intenso. En pocas semanas se acumulan miles de turistas y a partir de los primeros días de septiembre, un descenso en picado.
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