Sabíamos que podía pasar, pero era un riesgo que había que correr. Sé que todavía os estáis recuperando, que está siendo duro y que ahora ... lo veis todo negro, pero tenéis que saber que estamos con vosotros. Ahora más que nunca. Porque no todo el mundo aguanta tres horas de discurso presidencial en el Debate sobre el Estado de la Región. Y vosotros dos, Gonzalo y Alberto, lo habéis logrado. Eso sí, no ha sido un camino fácil. Os habéis entrenado durante semanas porque intuíais esas dificultades, aunque sin imaginar lo duro que podía llegar a ser. Y ni mucho menos las secuelas que todo este esfuerzo os iba a dejar: fatiga, desorientación, vista cansada, dolor de cabeza...Han pasado ya diez días y aún no han remitido. Lógico.
Es algo que irá desapareciendo lentamente, pero, de momento, es el precio que estáis pagando por haber tenido las agallas de no abandonar, de no tirar la toalla durante esos interminables 180 minutos. Sé que en este tiempo, mientras la presidenta calificaba de «histórica y excelente» su gestión durante la primera mitad de su mandato, por vuestras cabezas pasaron un sinfín de pensamientos. Lo sé. Pero estaba convencido de que ibais a continuar pasara lo que pasara. Y no solo para atender el discurso de la presidenta, también, como guerreros que sois, los mensajes de la oposición. Una, dos, tres... Las horas que fueran necesarias (de hecho, otras seis más por la tarde). Ahora hay que recuperarse. Descansar, no pensar en nada, tampoco en que la mitad de las propuestas de resolución del Debate del año pasado, de las que también informasteis, no se han cumplido. No lo penséis porque tendría consecuencias graves para vuestra salud. Ahora, debéis pensar en volver más fuertes. Ánimo compañeros. PD: Queridos lectores, estén tranquilos. Gonzalo y Alberto están fuera de peligro.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.