La velada de las batas blancas
Bienvenidos al combate estelar de la noche, el plato fuerte de la velada, el duelo que nadie quiere perderse. Todo está preparado para la gran ... pelea del año. Aquí va a haber más que palabras. Ambas esquinas se han encargado en los prolegómenos de calentar la contienda y eso se palpa en el ambiente. ¡Qué cruce de miradas! Va a ser una auténtica guerra sobre el ring. En la esquina azul ya vemos ejercitándose al representante del Team Médicos, con cara de pocos amigos. Luce calzón negro y bata blanca y, en estos momentos, se está quitando del cuello el fonendo con el que había subido al cuadrilátero.
Enfrente, en la esquina roja, está el representante del Team Profesores, con calzón verde militar y, atención, la misma bata blanca que su contrincante y otro fonendo, que besa mientras se ríe y guiña el ojo a su rival. ¡Qué provocación! Está claro que le quiere sacar de quicio. Pura batalla psicológica antes de las hostilidades. El público, que llena hasta la bandera La Ballena Garden, abuchea la acción. No le ha gustado nada el gesto. Ojo, que el speaker inicia las presentaciones. Ambos gladiadores se despojan de sus batas blancas. Esto va a empezar. Me temo que la árbitro de la pelea, la señora presidenta del Gobierno, del colegio cántabro, va a tener mucho trabajo porque estos dos no han venido a tirarse besos. «No quiero golpes bajos», dice la referee a los púgiles, que vuelven a sus esquinas sin chocar los guantes. ¡Esto está que arde! Va a ser un choque de titanes. Suena la campana y sale desatado el púgil del Team Médicos, que va directo a la guerra. El 1-2 ha impactado nítidamente en el rostro del profesor, que trata de contrarrestar la ofensiva con un gancho dirigido al mentón. Esto promete. Como sigan así, el pleito se va a acabar rápido. ¿Quién será el primero en besar la lona?
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