Cuando las aguas mansas se tornan turbulentas
En el PSOE local dicen no extrañarles los últimos excesos verbales de Cruz Viadero
Aseguran los marineros que en calma mueren mas barcos que en tempestad, lo que viene a ser lo mismo que el aserto que advierte que ... Dios nos libre del agua mansa que nosotros nos ocuparemos de salvarnos de los remolinos. Y es que la política, como la vida ordinaria, está llena de personajes con aspecto de aguas remansadas: Sonríen, saludan y se mantienen en silencio mientras otros discuten. El verdadero carácter aparece cuando hay tensión, cuando se atisba una pérdida de control. Por eso, recientemente, a algunos socialistas de Santander les sorprendió la actitud airada –incluso, trufada de insultos– del exalcalde José Manuel Cruz Viadero, quien en la última reunión del Comité Regional del PSOE de Cantabria, se desató agraviando duramente a compañeros. Definió de «poco espabilada» a la presidenta de la Mesa, Mercedes Carrera, y llamó «ladrón, tonto» al ex secretario general de Torrelavega, Bernardo Bustillo. Palabras gruesas, sin filtros ni matices. Lo que durante años parecía mesura, se convirtió de pronto en una ráfaga de desprecio y agresividad verbal. Su intervención parece ser que causó «vergüenza y malestar» en varios sectores de su partido que lo acusaron de fomentar la crispación.
En los últimos años, Cruz Viadero ha protagonizado varios episodios que desmontan la narrativa del político tranquilo. En 2018, insultó durante un Pleno municipal al concejal de la oposición Iván Martínez (ACPT), llamándole «mentiroso y vago». Se disculpó al día siguiente tras amenazarle el edil con llevarle a los tribunales por injurias y calumnias, pero la escena dejó claro que la calma institucional puede romperse con una chispa cuando alguien se siente amenazado. Significativos han sido sus desencuentros con quien fuera secretario de la organización socialista en Torrelavega, y ex concejal, Bernardo Bustillo, que llegó a dimitir de su cargo, no sin evidenciar antes que había sido objeto de «maniobras de desgaste alejadas del diálogo» por parte de Viadero quien propugnaba –hasta conseguirlo– que fuera «su» candidato, José Luis Urraca, quien ocupara este puesto. El propio Bustillo le acusó de «crear un ambiente de hostigamiento» en la agrupación local. Quienes han compartido partido con él en Torrelavega hablan de tácticas «de presión, vetos silenciosos y maniobras internas» para mantener el control de la agrupación. Quienes han sido sus rivales, lo describen como alguien mucho menos dialogante de lo que aparenta, y se reafirman ahora, «con sus propias palabras saliendo de tono públicamente».
Esa pérdida eventual de nervios también la achacan al constante zumbido de que Agustín Molleda, prestigioso ex alcalde de Cartes, haya cambiado de residencia habitual, dejando la villa de los torreones para instalarse en Torrelavega, por si llegara a ser candidato a alcalde de la ciudad del Besaya en 2027.
Estas actitudes no le convierten ni mucho menos en un villano, ni anulan su capacidad política, pero invitan a coordinar las ideas y la manera de expresarlas.
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