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Plaza Mayor de Pedraza nevada.
Rincones con encanto para disfrutar de la nieve

Rincones con encanto para disfrutar de la nieve

Pueblos de gran belleza que se tiñen de blanco cada invierno a consecuencia de las nieves de temporada

Álvaro Romero

Jueves, 1 de diciembre 2016, 10:47

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España cuenta con centenares de rincones únicos, con un encanto especial, que han llegado hasta nuestros días manteniendo las costumbres de antaño y conservando la arquitectura tradicional. Con el frío llegan las primeras nieves de temporada que tiñen de blanco los pueblos de la sierra, sobre todo del norte y centro de la península.

Gastronomía y tradiciones acompañan a los vecinos de estos pueblos que apilan leña en las puertas de sus casas y se calientan al pie de la chimenea. Esta época también es un filón para las casas rurales que también ofrecen el calor de la chasca y el encanto del mundo rural atrayendo a los amantes de la nieve.

Pedraza, en la provincia de Segovia, respeta todos los cánones de pueblecito con encanto. Se trata de una villa medieval amurallada declarada Conjunto Histórico. Sus calles empedradas invitan a recorrerlas hasta llegar a su Plaza Mayor, una de las más bonitas de España, repleta de restaurantes donde cocinan sus platos más típicos, cochinillo asado, cordero y cabrito. También destacan la puerta de entrada y el castillo. Numerosas casas rurales ofrecen alojamiento en un lugar bastante frío en invierno que se suele teñir de blanco cada año.

Pola de Somiedo, en Asturias, situado en el corazón del Parque Natural de Somiedo, región declarada Reserva de la Biosfera por la Unesco. Naturaleza en estado puro, así se podría definir el entorno que rodea a este pequeño pueblo. Bosques de Hayas y Robles, montañas y valles repletos de lagos y glaciales que en invierno pasan de su tradicional color verde de la vegetación al blanco de las nieves. Por sus características de flora y clima es un lugar perfecto para el avistamiento de osos. Allí se pueden degustar los platos más típicos de la gastronomía asturiana, perfectos para entrar en calor.

Puebla de Sanabria, en la provincia de Zamora, enclavada en la comarca de Sanabria es uno de los pueblos más frío de la Península Ibérica. Destaca el valor natural del entorno y la buena conservación del patrimonio paisajístico y medioambiental. Junto al municipio se encuentra el Parque Natural del Lago de Sanabria. Numerosas casas rurales atraen a visitantes en todas las épocas del año. Las nieves suelen ser habituales en los meses de invierno, llegando a esconder el empedrado de sus calles. Mientras, en sus restaurantes se pueden degustar magníficas carnes de ternera de la zona.

Beget, situado en la provincia de Gerona, en la comarca de la Alta Garrocha. Este pequeño pueblecito con encanto se integra a la perfección con la naturaleza que le rodea, sus casas y callejuelas de piedra parecen buscar la riera de Beget y se agrupan junto a ella. Beget conserva la tradición arquitectónica de antaño, en invierno las nieves son las protagonistas y nunca fallan, dejando espesores importantes y paisajes típicos navideños. Un paraíso para los amantes de la nieve y la naturaleza. Allí se pueden degustar todo tipo de embutidos de cerdo y las galletas típicas de la región.

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