Los Corrales, tercer municipio de la semana en cerrar sus piscinas tras hallar excrementos

Para desgracia de los usuarios de la piscina de Los Corrales, la absurda broma del reto viral de defecar en este tipo de instalaciones les puede haber fastidiado el fin de semana de baño. Cuanto más disfrutaban del agua en las reformada piscina, debido al calor que quemaba con fuerza en la tarde, hubo que cerrarla. Por lo que relatan los técnicos, el excremento se ha encontrado de forma «prácticamente inmediata», y se ha retirado, pero en ese momento se ha avisado a la gente para que saliera del agua. Aún así, el resto de las instalaciones quedaron abiertas a excepción del vaso afectado, por lo que debido al buen tiempo la gente permaneció en la zona que denominan 'la playa', aunque ya nadie se pudo bañar.

El concejal de Deportes, Javier Conde, se trasladó a las instalaciones para coordinar con los socorristas y técnicos las acciones a tomar para garantizar la salud de los usuarios. En principio, y según declaró a preguntas de El Diario Montañés, se ha valorado «hacer una supercloración, un tratamiento de choque» al agua, dijo, dado que las heces se hallaron de «inmediato y fueron retiradas», por lo que no es un escenario similar al que podrían haberse encontrado si el residuo hubiera permanecido, por ejemplo, «toda la noche», indicó el edil, que reconoció que estaban «muy disgustados» por lo sucedido, sobre todo porque va a suponer hacer un parón de un par de días o, incluso, el fin de semana e intentar «abrir quizás el lunes», incidió.

Noticia relacionada

La piscina de Tanos ya está libre de heces y reabre al público

Los técnicos y políticos locales lo achacan ya, al igual que su s vecinos de Torrelavega y Reocín, a un absurdo reto viral que se lleva reproduciendo en piscinas de toda España desde 2019 que se tengan registros. Sólo hay que hacer una pequeña búsqueda en internet para observar los llamamientos que hay y las consecuencias que estas acarrean, fastidiando a los usuarios durante el verano y en su tiempo de descanso. De momento, este viernes es seguro que el vaso grande de la piscina corraliega quedará clausurado para tratar el agua y, después, habrá que esperar a ver qué dicen las analíticas.

¿Cree usted que esto puede ser un delito contra la salud de los usuarios? «Por supuesto», añade Conde, que lo compara con cualquier acción que pueda dañar el bienestar o la propia salud de los vecinos. Y es que las defecaciones en el agua pueden suponer la aparición de la bacteria del E. Coli que, si se contagia, puede causar fuertes diarreas o, incluso, insuficiencia renal, así que la broma puede salir muy cara.