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N. Cavia
Fallece una niña de 3 años tras volcar el tractor que conducía su padre

Fallece una niña de 3 años tras volcar el tractor que conducía su padre

El vehículo se precipitó «unos 15 metros» por una ladera después de hundirse el suelo de la pista por donde circulaba, en Los Corrales de Buelna

Nacho Cavia y José María Gutiérrez

Los Corrales de Buelna | Santander

Domingo, 7 de abril 2019

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La familia Pérez Alegría llevaba años quejándose del mal estado de la pista y pidiendo algún tipo de actuación para mejorarla. También otros vecinos de Los Corrales de Buelna y Collado de Cieza que la utilizan con frecuencia. «Está prácticamente hueca por abajo», repetían ayer consternados tras confirmarse la muerte de Martina Pérez, una niña de tres años que viajaba en el tractor que conducía su padre, Borja, por esa pista, hormigonada, que discurre por la zona alta de Los Corrales, justo en el linde con Collado de Cieza, y que fue la causante de un desgraciado accidente que tiñó de negro el domingo en Cantabria.

Padre e hija pasaban la mañana en unos terrenos –una estabulación ganadera– que tiene la familia en el barrio de Lobao. El progenitor aprovechaba el buen tiempo para realizar trabajos de limpieza de un argayo ocasionado por las últimas lluvias. Y en un momento que circulaba en el tractor junto a la pequeña por la pista que transita próxima a sus propiedades, con la tierra del argayo cargada en la pala, el suelo de la vía se hundió, lo que hizo que la maquina se desequilibrara y volcara a continuación para rodar sin freno durante «unos 15 metros» ladera abajo.

La menor fue evacuada en helicóptero, pero murió en el aeropuerto. La vida del padre, ingresado en Valdecilla, no corre peligro

La niña falleció como consecuencia del accidente y el padre resultó herido grave, con un traumatismo craneoencefálico severo. Anoche permanecía ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, aunque no se teme por su vida.

El Centro de Coordinación de Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria recibió una llamada alertando del siniestro minutos antes de las doce del mediodía y movilizó a bomberos del propio servicio autonómico, pertenecientes al parque de Los Corrales de Buelna; a sanitarios del 061 y el Servicio de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) de este municipio; a miembros de la Guardia Civil; y al helicóptero del Ejecutivo, por si era necesario realizar traslados de urgencia a centros hospitalarios, como así sucedió.

A su llegada a la zona los bomberos del 112 comenzaron las labores de reanimación de la menor hasta la llegada de los equipos médicos, que continuaron con su atención. Los bomberos también liberaron al adulto del interior del tractor y le procuraron una primera atención, para trasladarle con posterioridad en camilla hasta la ambulancia donde personal del Servicio Cántabro de Salud (SCS) prosiguió con las labores sanitarias.

Una vez valorada la gravedad de ambos se decidió el traslado de la pequeña, en estado crítico, en el helicóptero del Gobierno bajo la atención del médico del equipo de rescate. Pese a todos los esfuerzos de los facultativos por salvarle la vida, tanto en el lugar del accidente como en la propia aeronave y en el aeropuerto, Martina falleció tras tomar tierra en el Seve Ballesteros.

Desde el 112 se activó al equipo psicosocial de Cruz Roja para atender a la madre de la menor, Marta Alegría, y a otros familiares. El funeral se celebrará mañana, martes, en la Colegiata de Santillana del Mar, a las 11.00 horas.

La alcaldesa de Los Corrales expresó su «inmenso dolor» por la «tragedia» y trasladó «de todo corazón» sus condolencias a la familia

Mientras, el padre fue evacuado hasta Valdecilla en una ambulancia del 061 bajo la atención de personal del SUAP, donde se recupera de los golpes sufridos. Borja Pérez, padre también de otra niña, Manuela, está vinculado profesionalmente al sector ganadero y posee vacas y cabras en sendas estabulaciones en Lobao, en la zona donde se produjo ayer el accidente, e Hinojedo.

Consternación

El suceso causó una gran consternación en Los Corrales de Buelna, donde reside la familia, muy popular y querida en la zona, ya que el abuelo de Martina había sido butanero durante muchos años y llevaba las bombonas de gas a la mayoría del pueblo. «Siempre amable» le recuerdan los vecinos.

La alcaldesa, Josefina González (PSOE), estuvo durante toda la mañana en contacto directo con la Policía Local tras conocer el accidente. Cuando se confirmó la noticia del triste fallecimiento de la pequeña, expresó su «inmenso dolor, como vecina y como madre», y trasladó «de todo corazón» sus condolencias a la familia en «unos momentos en los que las palabras y los gestos quedan en un segundo plano». «Ahora sólo podemos desear que el padre se restablezca y acompañar y apoyar a una familia a la que, en nombre de toda la Corporación, traslado nuestro más sentido pésame. Es una tragedia para el pueblo, estamos consternados», indicó González.

En Los Corrales no pasó desapercibido durante la mañana el vuelo del helicóptero. Tampoco el revuelo de los desplazamientos de Guardia Civil, Policía Local, bomberos, Protección Civil y 061. Preocupación, preguntas y, finalmente, dolor. «Estamos con el corazón roto», decía Rosana, una de las vecinas; Fina, que reside en el mismo barrio que la familia, hablaba de lo «injusta que es la vida», lo mismo que Ruth; Rebeca enviaba «toda nuestra fuerza a los familiares»; y Aurora reflejaba un expresivo «no hay palabras».

La Federación Cántabra de Fútbol también trasladó su dolor y pésame por el fallecimiento de Martina, ya que su padre juega en el Minerva C.F., equipo de Primera Regional, donde es además el capitán. Antes militó en el Buelna y el Iguña.

Hace dos años murió otro niño en Polanco al caer de un tractor

El fallecimiento de Martina Pérez trae al recuerdo otro suceso similar ocurrido hace poco más de dos años en Polanco. Entonces, en febrero de 2017, un niño de cuatro años moría en otro accidente de tractor, al caerse del vehículo que conducía su abuelo. El accidente se produjo en el pueblo de Rinconeda, en concreto en el barrio de Cantarranas, donde residía la familia del pequeño. Según la crónica publicada en su momento por El Diario, el abuelo se dispuso a subir a un tractor y, al comprobar que su nieto le seguía, paró para avisar a otros familiares para que se hicieran cargo. El pequeño pudo subirse ayudado por otro adulto y en un momento dado se «escurrió» y cayó del vehículo, sufriendo graves heridas que le causaron su muerte pocas horas después.

Menores y adultos, los accidentes con tractores suman cada año víctimas mortales. Este mismo 2019, en febrero, un hombre de 61 años falleció tras caerse del pequeño tractor que conducía por una pista forestal que conduce a un monte de Gibaja (Ramales de la Victoria). La víctima tuvo la mala suerte de quedar atrapado bajo la rueda del remolque adosado al vehículo.

Y en 2016 perdieron la vida un vecino de Helgueras (Val de San Vicente), de 58 años, tras volcar el tractor que conducía por una pista secundaria que da acceso a distintas fincas del pueblo; y un hombre de 83 años que se precipitó por un desnivel en Las Cárcobas (Laredo) cuando iba al volante de otro tractor.

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