Los ganaderos de Iguña y Anievas se sienten criminalizados

Terán mostró su preocupación ante el «descontrol y peligro» que suponen las quemas indiscriminadas «ya que pueden poner en grave riesgo tanto vidas humanas, bienes inmuebles como patrimonio público y privado», pero también advirtió de la actual situación de los montes comunales, que son un «aporte y un soporte vital para la sostenibilidad de la mayoría de las explotaciones ganaderas de Cantabria», pero se encuentran en «una mala situación» por «la pérdida de superficie pastable invadida por maleza que, en permanente avance, cierra accesos, anula cortafuegos, invade arbolados». Y todo, dijo, «ante la pasividad y falta de atención a las soluciones planteadas desde colectivos de profesionales como el ganadero, que hacen del uso del monte una importante fuente de ingresos, y no sólo por el pago por hectárea útil también por el alivio económico que supone los meses de aprovechamiento y mantenimiento del ganado en ellos». Todo ello, ha inistido, «nos convierte en los máximos interesados en su correcto uso y gestión».

Por ello, ha pedido que la Administración regional se siente con los conocedores «reales» del entorno para coordinar los estudios y experiencias contrastadas con las necesidades reales y unos presupuestos «generosos» para la prevención de estos sucesos.

En sus declaraciones ha expresado su «total desacuerdo» con el trato al sector, «poniendo a los ganaderos a los pies de los caballos, como delincuentes habituales», cuando, ha dicho, «no hay un sector más interesado en preservar la utilidad y conservación de los montes que los ganaderos de Cantabria».

Ha terminado señalando que este asunto será uno de los que se tratarán en la Asamblea General prevista el próximo día 8 de marzo en Molledo. La Asociación para la Defensa de los Intereses de los Ganaderos nació en 2017 auspiciada por los profesionales de Iguña y Anievas con la intención de extenderse a toda la región.