Mata reaviva su fe por la Virgen del Carmen en una Procesión de las Velas multitudinaria
Centenares de personas acudieron a la llamada de una antigua devoción por la virgen marinera en el interior de Cantabria en las citas de San Felices de Buelna y Las Fraguas
El pueblo de Mata, en San Felices de Buelna, reavivó en la noche del martes su devoción por la Virgen del Carmen en una Procesión de las Velas multitudinaria al amparo de una gran y nueva escultura de la virgen marinera que este año se ha convertido en el mejor aval de una muy antigua tradición.
Lo mismo sucedió en Las Fraguas, en Arenas de Iguña, donde centenares de personas volvieron a encender sus cirios en fachadas, muros, ventanas y balcones para marcar el camino de una Procesión de la Luz que desde hace tiempo es, por derecho propio, Fiesta de Interés Turístico Regional.
En San Felices de Buelna un gran número de fieles pudieron expresar su fervor religioso ante la imagen de cerca de tres metros de su Virgen del Carmen que se erige en el centro de la plaza principal de Mata, una escultura que marcó el principio y final de una procesión de más de una hora que recorrió cada barrio de la localidad, con estaciones de descanso y oración en la mayoría de ellos. Música de la tierra, rezos y vivas pasearon con la virgen, acompañada de fieles vela en mano y pañuelo y escapulario especial para la ocasión. Entre ellos el alcalde, José Antonio Cobo González, y buena parte del equipo de gobierno.
La devoción por esa virgen marinera también quedó patente en Las Fraguas, donde centenares de fieles se congregaron para hacer viva esa fe, conmemorando los 240 años de la Cofradía del Carmen de Las Fraguas y «la devoción singular que tienen con Nuestra Señora Madre de Dios del Carmen y su Santo Escapulario», como señala el antiguo documento que lo atestigua. El alcalde, Pablo Gómez, hizo de anfitrión ante la presencia de numerosas autoridades, muchas asiduas a la Procesión de la Luz, todos encomendándose a la Virgen vela en mano, primero en los oficios religiosos y luego en una procesión en la que la imagen recorrió unas calles solo iluminadas por antorchas, candelas, cirios y fuegos artificiales.
