El puerto de La Pozona en Miengo deja de ser ilegal

Así se pone un punto y seguido a la resolución de un problema que llevaba más de veinte años coleando, como es la legalización de un puerto que pasa ahora a ser el octavo que se tiene bajo el paraguas legal de la administración cántabra. En el encuentro con los miembros de la Asociación La Pozona se dieron detalles de los importes económicos y tasas que tendrán que abonar los usuarios, así como del proyecto que pronto pasará a licitación para cumplir con las exigencias de Costas en materia de seguridad y saneamiento en estas instalaciones. Una actuación que costeará el Ejecutivo por importe de 180.000 euros y cuyas obras comenzarán a lo largo de 2023.

«Ha costado pero ya está aqui, el Gobierno de Cantabria asumirá el proyecto para dotar de una escollera de protección de los pantalanes y otras condiciones como un vallado perimetral tras el acuerdo con Costas», reconocía con una sonrisa el consejero de Obras Públicas, que definía un punto de satisfacción personal por el tiempo que su departamento lleva lidiando con dar solución al problema de la amenaza de deshaucio que pesaba desde hace años sobre los ocupantes y fundadores del puerto.

Gochicoa sellaba con una firma y un abrazo a los presentes el momento de la esperada firma de la autorización provisional para que las embarcaciones del puerto de Cuchía puedan permanecer ya 'con papeles' y abonando sus tasas correspondientes.

En el encuentro, también estuvo presente el alcalde de Miengo, José Manuel Cabrero. Este último, quiso agradecer a la Consejería «el esfuerzo» realizado para llegar a la legalización de unas instalaciones con orden de desahucio de costas desde 2019 y revertir la situación que, por momentos, apunto estuvo de acabar en un desmantelamiento de lo allí construido. «Se ha demostrado que han puesto mucho interés y por eso quiero dar las gracias por el trabajo realizado al consejero», insistió el regidor.

Por su parte el presidente de la Asociación La Pozona, Justo Udías, agradeció a todas las personas, concejales y parlamentarios de «todas las instituciones» que han participado en el proceso –dijo para no dejarse a nadie atrás– el «dulce momento» que estaban viviendo. «Gracias a todos los que han hecho posible algo tan trascendental para la zona este de la ría de San Martín de la Arena porque supone un logro importante para el bienestar económico y social del Ayuntamiento de Miengo», reflejó, haciendo mención especial al propio consejero, José Luis Gochicoa y también a la directora general de Obras Hidráulicas y Puertos, Sandra García.

En 2003 los integrantes de La Pozona iniciaron el camino para legalizar la instalación ubicada sobre un refugio de mar preexistente desde tiempos remotos, ya utilizada por los pesqueros de la zona desde tiempos inmemoriales (hay documentos que lo atestiguan desde el año 1.600).

Con la firma de esta semana, el Gobierno de Cantabria adscribe una superficie de 102.308 metros cuadrados. Habrá una parte de superficie de uso público y, en la lámina de agua, solo la zona de amarre (de unas 60 embarcaciones) podrá tener uso privativo sujeto a autorización.