El Ayuntamiento de Campo de Yuso delimita la práctica del windsurf en el pantano del Ebro

Según han explicado los deportistas, la respuesta del Consistorio ha sido que «nos situemos en dos puntos totalmente inservibles para nuestra actividad», el conocido como el Alcantarillón, «un barrizal intransitable», y el conocido como Casablanca, «que carece de una vía de entrada, y que en el momento en que baja el nivel del agua, las quillas de nuestras tablas golpean con el suelo, con el consiguiente riesgo de accidentes».

«De nada ha servido durante estos 25 años respetar de forma escrupulosa al ganado que por allí pasta, de nada ha servido esperar a que sieguen la hierba de los terrenos colindantes al agua para no deteriorarla y no perjudicar a los ganaderos, de nada ha servido recoger sistemáticamente cualquier resto de comida o basura que pudiese quedar, por respeto al medio ambiente, a otros usuarios y a nosotros mismos, de nada ha servido comer, cenar o pernoctar en los establecimientos hosteleros de la zona… de nada», se lamentan.

Por su parte, desde el Ayuntamiento han respondido a los deportistas señalando que la actuación se limita exclusivamente al control de acceso de los vehículos a motor. «Las quejas reiteradas y peticiones por parte de vecinos, Juntas Vecinales y ganaderos han hecho necesario abordar el problema de la coexistencia del uso público en el espacio rural y ganadero», explican. En un comunicado señalan que el «tránsito indiscriminado de vehículos por las praderas y pistas aledañas al embalse ha causado gran inquietud y profundo malestar en los ganaderos y vecinos de Campoo de Yuso. De la misma manera, la proliferación y circulación de vehículos por el embalse, además de estar terminantemente prohibida, daña el Espacio Natural Protegido».

Prosiguen señalando que, «a petición e instancias de las Juntas Vecinales y ganaderos, con el apoyo de la Confederación Hidrográfica del Ebro y la Dirección General de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria, desde el Ayuntamiento de Campoo de Yuso, se están reordenando los accesos al Espacio Natural del Pantano del Ebro».

Además, explican, «el Ayuntamiento va a controlar y limitar progresivamente las pistas para evitar la invasión de coches por las riberas y prados, mediante la señal R-100 y la creación progresiva de aparcamientos disuasorios».

Las servidumbres y pasos autorizados de vehículos de los puntos de las señales R-100 instaladas, «son exclusivamente los indicados en la normativa forestal y del Espacio Natural Protegido vigentes, entre los que no se encuentran los turísticos o deportivos». Los pescadores, deportistas, senderistas y en general todos los visitantes, deben ser los primeros en respetar el Espacio Natural, considerando que la entrada masiva de vehículos ajenos a la vigilancia y gestión, por las praderas y montes de la ribera, no resulta compatible con el respeto a los valores de su patrimonio natural.

Sobre estas decisiones, los deportistas se sienten «maltratados» y manifiestan que el concejal de Deportes y Medio Ambiente, «no ha querido reunirse con nosotros para conocer nuestras inquietudes, y buscar fórmulas de consenso para todos los usuarios del embalse, y ha tomado la decisión unilateral».