El nuevo radar de tramo de Saltacaballo, ya operativo, sube de 80 a 100 km/h la velocidad

En los últimos años, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha llevado a cabo una serie de intervenciones que han permitido reducir los accidentes en la zona, al menos los más graves, los que se cobraban vidas. En el año 2016, decidió reducir la velocidad en ese tramo de 100 a 80 km/h, instaló un radar en la subida de Saltacaballo (en dirección a Vizcaya) y mejorando el asfalto, lo que en apenas unos meses dio sus frutos. Después, instaló otro radar también en Saltacaballo (en la bajada en dirección a Santander), que ha llegado a ser uno de los que más multas ha impuesto en España (19.128 en 2023).

Ahora, casi diez años después, y con el objetivo de acabar con los accidentes por alcance –los que ocurren cuando un vehículo golpea la parte trasera de otro que circula delante– la DGT ha puesto en marcha un radar de tramo, que vigila los seis kilómetros que separan la salida de Castro-Sámano hasta Ontón (en el límite con Vizcaya), que eleva la velocidad en la zona de 80 a 100 km/h, y que ha entrado hoy en funcionamiento, aunque no multará hasta septiembre.

El funcionamiento de este nuevo dispositivo se basa en un sistema de cámaras que graban de forma continua, identificando la matrícula de cada vehículo a la entrada y la salida del tramo. Un ordenador relaciona dos matrículas iguales, comprueba los tiempos entre ambas imágenes tomadas y calcula la velocidad media del vehículo. Si la velocidad media está por encima del límite establecido, se produce una infracción con la consecuente denuncia.

Desde primera hora de este martes ya se podía apreciar la nueva señalización que se ha instalado a los largo del tramo. Aquellos que circularon en dirección a Vizcaya se encontraron un primer panel informativo de control de velocidad pasando la primera entrada de Castro y a la altura de la salida Castro-Sámano un letrero en el que se podía leer: 'Por su seguridad', acompañado de la señal de prohibido superar los 100 km/h, 'control de velocidad en tramo'. En el sentido inverso, las indicaciones eran las mismas y, en el panel informativo del radar de bajada de Saltacaballo figuraba la señal de prohibido superar los 100 km/h y la leyenda 'Velocidad controlada en tramo'.

Ante las críticas de algunos usuarios por el aumento de la velocidad de 80 a 100 km/h en el tramo vigilado, el jefe Provincial de Tráfico en Cantabria, José Miguel Tolosa, explicó ayer que el objetivo es «conseguir una mayor fluidez del tráfico». «Entendemos que las velocidades a partir de ahora van a ser más homogéneas». Lo que han observado desde la DGT es que hasta ahora, había conductores «cumplidores» que respetaban el límite de 80 km/h. En cambio había «muchos que pasaban por la izquierda o incluso por la derecha a velocidades superiores y que al llegar al radar de Saltacaballo pisaban el freno para pasar a la velocidad máxima permitida».

Según señala Tolosa, esa «incidencia» conllevaba «frenazos bruscos» que provocaban «accidente pequeños por alcance», lo que a su vez derivaba en «frecuentes atascos». «Hay que tener en cuenta que un pequeño alcance obliga a cortar un carril y en un tramo en el que circulan 50.000 vehículos de media, muchos de ellos camiones, se genera un atasco importante».

El jefe Provincial de Tráfico, que reconoce que ha sido «largo» el proceso para poder poner en marcha este radar, asegura que el dispositivo estará en periodo de prueba durante unos seis meses y en caso de que la siniestralidad aumentase, «volveríamos a bajar la velocidad a los 80 km/h». «Pero creemos que el máximo de 100 km/h es el adecuado para una autovía», justifica, al tiempo que comenta que los buenos resultados del radar de tramo de Ramales-Colindres (limitado a 80 km/h), también ha tenido que ver en la puesta en marcha de este nuevo dispositivo, que de momento solo avisará mediante una carta a los infractores.