Desvalijada la extinta piscifactoría de Pesués
La Demarcación de Costas ha requerido «tomar medidas» a la empresa adjudicataria de la concesión, a raíz del aviso del PP de Val de San Vicente
Adentrarse en las instalaciones de la extinta piscifactoría de Sonríonansa, en Pesués, es sobrecogedor. El espacio, ubicado junto a la ría de Tina Menor, se ... ha convertido en una ruina. No queda ni una ventana sana de ninguno de los edificios del complejo. Tampoco puertas. Las que estaban bien se las han llevado. Otras han sucumbido al vandalismo, al igual que el resto de la equipamiento de los locales. Cristales, tuberías, electricidad, fachadas... Nada se ha salvado.
Si bien el enclave donde están estas instalaciones no se encuentran en el núcleo urbano ni tienen viviendas cerca, el desastre es plenamente visible en uno de los caminos que llevan a la playa de El Sable, un bucólico entorno por el que normalmente transitan vecinos caminando.
Como consecuencia, desde el Grupo Popular en el Ayuntamiento de Val de San Vicente han solicitado recientemente a la Dirección General de Costas que se actúe, con las medidas que sean necesarias. Los demandantes consideran que el área debería estar cerrada.
Así lo expuso la portavoz municipal Beatriz Casado, preocupada por la existencia allí de productos químicos «altamente peligrosos». A la vista de que las instalaciones de la citada empresa «están en un estado lamentable, han sido saqueadas y ofrecen una imagen pésima para el entorno», cree necesario que alguien tome cartas en el asunto.
«Tras la información facilitada», la Demarcación de Costas ha requerido a los titulares de la concesión la adopción de medidas de seguridad para las personas y los bienes materiales, después de informar, en respuesta al grupo político, de que desde la propia entidad habían declarado la caducidad de la concesión, aunque esta resolución ha sido recurrida en vía contencioso administrativa. Dicha caducidad de la concesión conllevaría «el posterior levantamiento de las instalaciones y su retirada del dominio público por el interesado y a sus expensas», como indican. Previamente, se debería presentar por parte de la empresa el correspondiente proyecto para su aprobación.
«No es un asunto fácil»
El alcalde socialista de Val de San Vicente, Roberto Escobedo, a preguntas de la portavoz del PP, explicó en el último pleno municipal que en Costas ya conocían la situación. «Es conocedor porque es concesionario;le retiró la concesión a la empresa y esta llevó a Costas a los tribunales», especificó, al tiempo que señaló que «no es un asunto fácil porque hay cuestiones jurídicas a tener en cuenta». El equipo de gobierno también se ha puesto en contacto con Costas, «y, a lo mejor, se requerirá a los titulares medidas de seguridad para las personas y bienes».
El regidor también recuerda que las competencias en materia fluvial están repartidas entre el Gobierno de España, el Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento de Val de San Vicente, «y todos tenemos que estar implicados en lo que ocurre».«Es una concesión de Costas y el Gobierno de Cantabria, desde la Dirección General de Pesca, que depende de Ganadería, también tiene su parte de competencia», explicó Escobedo. En este área, dijo, «son perfectamente conocedores, y de hecho, el Ejecutivo regional limpió la zona y cerró los accesos el año pasado». Por alusiones, fuentes de esta Consejería recuerdan que es Costas quien concede el servicio y el Gobierno cántabro quien da el permiso: «La Demarcación de Costas retiró el permiso y está recurrido».
La concesión para la ocupación de dominio público marítimo-terrestre con destino a cultivos marinos en la ría de Tinamenor se otorgó, según la Orden Ministerial del 20 de diciembre de 2016. No obstante, posteriormente, por resolución de noviembre de 2023 de Costas, se declaró la caducidad de la concesión.
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