La huella de Saltos del Nansa en Herrerías
Una exposición y un libro permiten reflexionar sobre las consecuencias que ha tenido la ejecución de esta importante obra en el pasado siglo
Saltos del Nansa ha dejado una huella imborrable en el valle y en el río del que esta empresa ha tomado el nombre. La ... actuación desarrollada a mitad del pasado siglo para el aprovechamiento integral de las aguas del río Nansa marcó el futuro económico, social y paisajístico de toda esta comarca.
Precisamente en estos días se cumplen 75 años de la presencia de Saltos del Nansa en el municipio de Herrerías por lo que su Ayuntamiento, junto a la Red de Patrimonio Industrial de Cantabria y la empresa Acciona, han organizado un exposición fotográfica conmemorativa que se puede visitar hasta el próximo 19 de agosto en la Ferroteca de Cades y que se completará con la edición de un libro, un trabajo documental y de investigación realizado por Fernando Sopeña y Alix Mercedes. Se trata de un estudio que recoge acontecimientos que han caído en el olvido con el paso del tiempo y que, tres su recuperación, permiten reflexionar sobre las consecuencias que esta importante actuación ha tenido en la comarca y en sus gentes.
La ejecución de esta gigantesca obra, como señala Fernando Sopeña, tuvo lugar «en unos tiempos convulsos, recién salidos de una guerra que había dejado al país paralizado, en ruinas, empobrecido y falto de tecnología».
Precisamente para ello se utilizó una ingente mano de obra. que tan solo en un municipio como Herrerías llegó a los 300 trabajadores, muchos de ellos presos represaliados por la dictadura. Para ellos se construyeron una serie de barracones mixtos en los diferentes tramos de la infraestructura hidráulica de los que aún quedan restos.
En esa coyuntura, el ingeniero burgalés Alberto Corral Alonso, siguió adelante con su idea visionaria por las ventajas que ofrecía una orografía que, en una distancia de apenas 35 kilómetros y con un desnivel de 732 metros, un mismo caudal de agua genera energía eléctrica en cuatro centrales hidroeléctricas que integran una cadena que puede considerarse única por sus características en un tramo tan corto.
Todo ello ha provocado una alteración de los valores biológicos y paisajísticos del río y de todo el valle con importantes consecuencias por las concesiones que se dieron a la empresa, una situación actualmente superada que se refleja en las importantes inversiones que la empresa Acciona está poniendo en marcha para la mejora medioambiental del río, como ha sido el ascensor para los salmones en la presa de Palombera.
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