La reactivación del proyecto de biogás en Cabezón moviliza a los vecinos

En segundo lugar, la modificación a la que se alude en la propuesta está relacionada con el vertido de aguas residuales de la planta que, por cierto, tendría una capacidad de tratar 75 toneladas de contenido al día –esta cantidad no ha cambiado–. Para hacernos una idea, un camión estándar de basura tiene una capacidad de entre 2 y 10 toneladas.

La cuestión es que en septiembre del año 2022, el Pleno de Cabezón declaró nulo el expediente para la obtención de licencia municipal «por la inexistencia de licencia ambiental en vigor», tal y como recordó ayer el alcalde, Víctor Manuel Reinoso (PRC). Sin embargo, Biogenera continuó tramitando permisos y, entre otras cosas, solicitó al Consistorio la conexión al saneamiento municipal para verter las aguas residuales producto de la actividad industrial, pero no obtuvo respuesta. En este proceso, la Dirección General de Medio Ambiente informó, en base a un informe de MARE y Acciona (concesionaria del servicio), de la imposibilidad de que las aguas residuales fuesen a parar al colector municipal de Cabezón, tal y como proponía Biogenera. En su lugar, MARE ofrecía la alternativa de «construir una EDAR privada que contase con la tecnología necesaria para alcanzar una calidad del agua suficiente para verter al arroyo de Las Navas, en el dominio público». Y así fue.

El 30 de septiembre de 2024, Enrique Conde presentó ante la Consejería la documentación que antes había dirigido a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC), para obtener la autorización de emplear el dominio público hidráulico, es decir, el mencionado río de Las Navas, para deshacerse de las aguas residuales de la planta. Fue entonces cuando se produjo la suspensión del procedimiento de Autorización Ambiental Integrada a la espera de la presentación por parte de la impulsora de un proyecto básico completo, que incluyera esta modificación en el tratamiento de las aguas industriales. Y es precisamente ese plan «modificado» el que registró Biogenera el pasado mes de mayo en la Consejería. Además de definir «en detalle» la gestión de los residuos, el documento incluye una serie de «mejoras ambientales para garantizar el menor impacto de la instalación».

Desde la propia Consejería de Medio Ambiente admitieron ayer que todavía no se ha tramitado el proyecto. Mas contundente se mostró el regidor regionalista, quien adelantó que el equipo de gobierno PRC-PSOE está «en contra de implantar la instalación en Cabezón». Con mayor rotundidad se pronunciaron desde la plataforma en contra del biogás. Los mismos que se opusieron hace tres años, vuelven a la carga para aclarar que la promotora «insiste en tramitar un proyecto que es incompatible urbanísticamente con el uso del suelo y con las distancias mínimas al arroyo de Las Navas». Tampoco se ha tenido en cuenta, aseguran, «que la parcela en la que se pretende ubicar la planta cuenta con una Autorización Ambiental Integrada activa a nombre de Cerámicas de Cabezón, la antigua Tejera que operaba en los terrenos mencionados».

En Hazas de Cesto el escenario es parecido pero más pesimista, si se atiende al punto de vista de los colectivos ecologistas en contra. El consejero de Medio Ambiente, Roberto Media, informó hace unos días de que el proyecto para instalar una planta de biogás había obtenido la declaración de impacto ambiental favorable, un paso decisivo para la materialización del plan. Antes, recordaba el propio Media, la promotora Verdalia Bioenergy ha tenido que ceder en algunos aspectos, de tal manera que ocupará la mitad del terreno que se planteó en un principio, duplicará la inversión y solamente se podrán tratar purines y estiércol y no otro tipo de residuos, con un máximo de 150.000 toneladas.

Las 'mejoras' no convencieron al alcalde de Ribamontán al Monte, Joaquín Arco, quien avanzó que seguirá en la lucha. La misma postura que mantuvieron desde el colectivo Stop Macroplanta, que no ha dejado de movilizarse desde que tuviera conocimiento de la misma. Entre sus argumentos, «la afectación al río Pontones, el tráfico rodado por las carreteras comarcales...». Muy diferente ve el panorama el regidor de Hazas de Cesto, el socialista Enrique Lastra, quien aplaudió la buena nueva de la Consejería de Medio Ambiente, «porque es una oportunidad de trabajo para los vecinos y por la aportación económica que supone para el municipio». Si finalmente es el Consistorio el órgano encargado de otorgar la licencia a la empresa, ya se sabe cuál será el futuro en caso de que se superen el resto de trámites que quedan pendientes.