Unquera se queda sin catequesis
La falta de vocación y de catequistas en la localidad ha llevado a centralizar el servicio en San Vicente de la Barquera
Unquera se ha quedado sin catequesis. A partir de ahora, los niños de la localidad de Val de San Vicente que vayan a hacer la ... Primera Comunión y deban cursar la catequesis, tendrán que desplazarse al municipio vecino de San Vicente de la Barquera una vez por semana. El cambio, inesperado, ha generado desasosiego entre las familias, que se quejan porque esta tradición «se ha celebrado siempre en Unquera, siendo un acto muy arraigado en nuestra comunidad», comentan.
Hasta la fecha, a los pequeños de Unquera les instruía en estas lides el único catequista que existe en la localidad, siempre bajo la supervisión del anterior párroco. Sin embargo, la ausencia de cura en Unquera desde septiembre ha obligado a centralizar la actividad en San Vicente de la Barquera, cuyo párroco, Juan Jaramillo, se ocupa de un total de 21 parroquias en la zona. Una situación a la que ha llevado «la falta de vocaciones», explica el cura. A esta circunstancia se une la escasez de catequistas en Unquera, mientras que en San Vicente hay media docena.
Así se lo ha hecho saber recientemente el párroco a las familias afectadas, a quienes quiso animar porque los inconvenientes que causa tener que trasladarse se verán compensados con «una auténtica vida de comunidad», expresó. «Tenemos que verlo como un nuevo reto que afronta ahora la Iglesia en Cantabria; los laicos tendrán que dejar esa facilidad que se tenía para todo, con la catequesis y las reuniones en el pueblo», considera. En esta línea, afirma que de la misma manera que los padres se trasladan para llevar a un niño a música o a algún deporte, «si consideran que es importante la catequesis, lo harán también». «Aunque al principio nos cuesta entender este tipo de cambios, que pueden parecer un capricho, pero no es así», añade. De esta forma, el catequista de Unquera impartirá allí la enseñanza a los niños que este año cursen el tercer y último curso, mientras que del resto se ocuparán los seis catequistas de San Vicente. El marcado carácter religioso de este municipio, donde también hay varios encargados de impartir la formación para la poscomunión, ha llevado a que estas personas se hayan ido preparando a lo largo de los años, mediante el método francés 'Ven y sígueme', «que lleva al niño a una experiencia espiritual con el Señor», relata el párroco. Ante la pregunta de si es viable que sean los propios vecinos de Unquera los que enseñen catequesis, el cura es claro: «Podríamos verlo, pero antes tendrían que acudir a San Vicente durante todo un curso para aprender el método y poder transmitirlo».
En definitiva, defiende que «lo más sencillo es que nos juntemos todos y se consiga así una parroquia animada e ilusionada». De hecho, apunta a que en San Vicente el número de niños que acude a catequesis ha aumentado recientemente.
El párroco augura también un futuro integrando parroquias de alrededor, algo que ya sucede en otras zonas de Cantabria. Sobre las comuniones, el párroco asegura que continuarán celebrándose en Unquera, como hasta ahora.
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