Adjudicada la ampliación del instituto Valle de Piélagos, al «límite de su capacidad»
La empresa Antonio Viejo se ha hecho con el contrato de 65.907 euros y construirá un edificio integrado en la parte sureste del actual centro con seis aulas
A la tercera va la vencida. O no. En Piélagos van a poder comprobarlo. El Gobierno de Cantabria ha adjudicado, tras dos intentos fallidos, la redacción del proyecto para la ampliación del IES Valle de Piélagos, en la localidad de Renedo, a Antonio Viejo, la empresa que ha obtenido la mayor puntuación. La medida, largamente anunciada por las instituciones, llega después del desafortunado comienzo del curso que protagonizaron los alumnos el pasado mes de septiembre, cuando en vez de aulas nuevas, el primer día de clase se encontraron con barracones de obra. De una obra, la ampliación del centro, que nunca ha llegado a ejecutarse por los problemas relacionados con el proceso de contratación. De hecho, la suspensión del plan obligó a iniciar todo el proceso desde el principio, lo que ha ralentizado los trámites.
La redacción del proyecto salió a licitación por 65.907 euros -se incrementó con respecto al anterior proceso, cuando el importe fue de 58.047 euros- y su adjudicación abre de nuevo la posibilidad de llegar a buen puerto con la necesaria y demandadísima ampliación del centro de educación secundaria. Según reza el pliego de cláusulas administrativas, «el instituto se encuentra en el presente curso escolar al límite de su capacidad de escolarización, no dispone prácticamente de espacios especializados -se han tenido que reconvertir aulas ordinarias- y el futuro a corto plazo pasar por un aumento de grupos a la vista del volumen del alumnado en la enseñanza primaria en esta zona de influencia». Es más, en la memoria justificativa del proyecto califican esta situación de «crítica», «ya que es el único instituto del municipio, por lo que es imprescindible adoptar medidas dirigidas a aumentar su capacidad».
Siendo más concretos, «se necesitan seis aulas nuevas» que se distribuirán sobre una superficie construida de 420 metros cuadrados. Además de las aulas, habrá aseos y otras instalaciones necesarias. La propuesta del adjudicatario que ha ganado el concurso presenta un edificio «integrado en la parte sureste del actual centro educativo y alejado de la zona inundable». Los materiales serán ladrillo y vidrio.