La casa de los Agüero acogerá un centro cívico en Escalante
El Ayuntamiento licita por segunda vez, alcanzando el medio millón de euros, el acondicionamiento del interior del edificio para albergar actividades
La Casa de los Agüero, en Escalante, está llamada a ser el punto de encuentro de los vecinos en un municipio que, hasta ahora, carece ... de una instalación para albergar actividades y talleres culturales, sociales y formativos que dinamicen la vida del lugar. Esto va a cambiar, porque el Ayuntamiento tiene los ojos puestos en este inmueble, construido en la segunda mitad del siglo XIX y estilo neoclásico, para convertirlo en centro cívico.
El edificio, que pasó a manos municipales hace más de una década, estaba en ruinas hasta que el actual equipo de gobierno dio un paso al frente y rescató este patrimonio arquitectónico antes de que fuera demasiado tarde. En ese resurgir, lo primero que se hizo en la pasada legislatura fue rehabilitar toda la estructura - el tejado corría riesgo de colapso - y los elementos de madera. Se sufragó con una inyección económica del Gobierno de Cantabria completada con fondos locales.
El Ayuntamiento da ahora un paso más adelante y apuesta por el acondicionamiento integral del interior del edificio y la urbanización de su entorno con el fin de abrir sus puertas en la segunda mitad de 2026.
En este caso, será el Consistorio el que, con un presupuesto que apenas alcanza los dos millones de euros, hará un esfuerzo y sufragará los trabajos pendientes. De hecho, será una de las mayores inversiones municipales en los últimos tiempo. El alcalde Francisco Sarabia explica que «el proyecto ya salió a licitación antes del verano. Pero quedó desierto y lo que hemos hecho es incrementar el presupuesto en torno a un 20% para atraer ofertas». El segundo intento de contratación acaba de publicarse por un montante de 506.489 euros.
Trabajos previstos
La actuación, con un plazo de ejecución de ocho meses, contempla la puesta a punto integral de los espacios interiores. Se dotará a la casona de un ascensor, de aseos adaptados, de instalación eléctrica y climatización así como de agua y saneamiento, inexistentes actualmente. Se prevé, además, colocar una chimenea de salida de humos de la cocina del bar-cafetería, que creará en la planta baja.
Los trabajos incluirán labores de pintado, barnizado, instalación del solado, además de disponer elementos de cerramientos y de particiones interiores (tabiques móviles) para dividir estancias a demanda y el equipamiento de la cocina. Por último, se arreglará el espacio verde del patio interior.
Además de la casona, el conjunto edificatorio está conformado por el hospital de peregrinos la ermita de Santa María de la Consolación y las caballerizas, recuperado también en fases anteriores con ayudas del Ejecutivo regional. La intención es que todo el complejo entre en servicio a la vez. Para facilitar la relación entre los diferente inmuebles, se crearán recorridos pavimentados y se abrirán huecos en los muros existentes para acceder a cada uno de manera individual. De igual manera, se mejorará la entrada principal a la casona por la avenida de Cantabria.
En cuanto al destino que se dará a la instalación, serán variados. En la planta baja se ubicarán la oficina de turismo y un bar cafetería con cocina. Sarabia señala que la explotación del establecimiento saldrá a concesión y los ingresos «se destinarán a sufragar los gastos fijos del mantenimiento del edificio. En la planta primera, se crearán oficinas de 'coworking' y se habilitará un amplio espacio para exposiciones y talleres para la tercera edad y otros colectivos locales. La planta bajo cubierta, totalmente diáfana, será un salón de actos para actividades infantiles o de otra índole. «La idea es que sea un edificio plurifuncional para cubrir las carencias que tenemos en Escalante».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión