El centro de educación ambiental y social de Arnuero tomará forma sobre el papel
El Consejo de Gobierno adjudica el diseño de la sede, que tendrá espacios destinados a la cultura, salud y educación
El Centro de Educación Ambiental y Social 'Adolfo Suárez', que se pretende levantar en el municipio de Arnuero, dejará de ser solo una promesa para pasar a estar plasmado en un papel. Este es el primer y necesario paso para hacer realidad esta infraestructura ya se ha tramitado.
El Consejo de Gobierno ha aprobado este jueves la redacción del proyecto básico y de ejecución del centro, que se ha adjudicado a la empresa Tragsatec por un presupuesto de 155.136 euros. La firma cuenta con un plazo de doce meses para diseñar este edificio llamado a ser un espacio de sensibilización ambiental y social, con instalaciones destinadas a la educación, la salud y la cultura.
La construcción, que se ubicará en una parcela del barrio de Bocarrero de Isla junto a las viviendas de sustitución de La Arena, prácticamente finalizadas, ofrecerá un espacio expositivo permanente, un salón de actos, aulas, talleres y zonas dedicadas a la temática del agua.
En una visita al municipio, el consejero de Fomento Roberto Media cifró la inversión en nada menos que cinco millones de euros. Entonces, también dijo que la obra comenzaría en 2025 y sería una realidad en esta legislatura, pero atendiendo a los tiempos que requiere una actuación de este características, este planteamiento se vislumbra imposible.
El alcalde José Manual Igual considera un «paso importante y definitivo» que se haya encargado la redacción del centro «integral» y no por fases como se llegó a barajar en un principio. El regidor que puso sobre la mesa este proyecto por primera vez en 2018, confía en que, a partir de ahora, se le dé «algo de celeridad», aunque es consciente de que «las cosas de palacio van despacio».
Igual tiene amplias expectativas depositadas en esta ambiciosa infraestructura, concebida como «parte de los equipamientos previstos en el plan parcial de Bocarrero, en Isla junto a las viviendas de sustitución».
El edifico, integrado en el Ecoparque de Trasmiera, abrirá sus puertas como centro cultural y como una casa de baños mineromedicinales en unas aguas mezcladas con quitosano, un polvo obtenido a partir de la muda del caparazón de la langosta.
En sus tres plantas albergará espacios de sensibilización y educación ambiental. Su construcción solucionará déficit de equipamientos existente en el municipio, planteando un centro multiusos y multifuncional en el que podrán celebrarse actos, jornadas, congresos, exposiciones y encuentros relacionados con el medio ambiente, el agua y la salud.