El Estado recibe el visto bueno ambiental para sellar el túnel fallido del subfluvial
El proyecto, que incluye cerrar el pozo de ataque de Santoña y restaurar parcelas afectadas por las obras, dará carpetazo a la infructuosa intervención
El Ministerio para la Transición Ecológica trabaja a dos bandas con el proyecto del subfluvial Santoña-Laredo. Por un lado, tramita la obra para volver a construir un nuevo túnel con el fin de culminar el saneamiento de las marismas de Santoña, Victoria y Joyel. En esta línea, recientemente, ha adjudicado la redacción del diseño de la futura infraestructura a la empresa Fulcrum por 510.000 euros. Pero, por otro lado, tiene que dar carpetazo definitivo a la fallida intervención, que se acometió bajo el lecho marino, con el sellado del túnel que se excavó parcialmente.
Esta segunda intervención, tras ser sometida a evaluación de impacto ambiental, obtuvo ayer una resolución favorable, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), que permite avanzar en su tramitación. La Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental concluye que «no es necesario el sometimiento al procedimiento de evaluación ambiental ordinario» de dicho proyecto, ya que «no se prevén efectos adversos significativos sobre el medio ambiente, siempre y cuando se cumplan las medidas y prescripciones establecidas en el documento ambiental y en la presente resolución».
La actuación tiene por objeto la realización de las obras necesarias para el cierre definitivo del paso del subfluvial Santoña-Laredo ejecutado parcialmente. Además, del sellado se incluye el apuntalamiento y cierre del pozo de Santoña y el acondicionamiento de parcelas tanto en Santoña como en Laredo, que, aunque vayan a ser restauradas, todo apunta a que volverán a ser el escenario de los futuros trabajos para la ejecución del nuevo túnel (aún sin fecha), ya que la propuesta que se plantea es que tenga un trazado similar al fallido y el pozo de ataque esté otra vez en el barrio de Santoñuca.
El futuro túnel que se quiere ejecutar con un trazado similar afectará a zonas que se van a acondicionar
En el proyecto se contempla el sellado del túnel excavado, partiendo del frente excavado hasta el pozo de Santoña. El túnel es de unos 240 metros e incluye la cabeza de la tuneladora abandonada de 14 metros de estructura, que quedará condenada en el interior. La idea es hormigonar 196 metros, dejando libres los últimos 30 para su posible utilización cuando se ejecute la nueva obra de conexión.
Igualmente, se acometerá el apuntalamiento y cerramiento del pozo norte de Santoña. En la actualidad, se mantiene seco mediante un grupo de bombeo compuesto por cinco bombas. Una vez finalizadas las obras y retirados los equipos, se dejará inundar completamente con el agua del nivel freático. En Laredo, se procederá al acondicionamiento de la parcela de ocupación del pozo sur y también se recogen actuaciones de limpieza en la estación de bombeo del Dueso y túnel Buciero; así como obras de urbanización en el núcleo urbano de Santoña afectado por la realización del túnel y acondicionar el vertedero del Sorbal.
