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Noja deslumbra con su carnaval de verano
Los disfraces y el buen rollo tomaron este sábado por la noche las calles de la villa
Si la vida es un carnaval –como cantaba Celia Cruz– por qué limitar la fiesta de los disfraces y de la fantasía por excelencia al ... frío mes de febrero. Cualquier momento es bueno para transformarte por unas horas en el personaje de tus sueños y, si es una calurosa noche verano, con cerca de 19 grados, como que apetece más salir a las calles a contagiar alegría, colorido y buen rollo. Con esa excusa, cientos de nojeños y visitantes celebraron este fin de semana una mascarada para el mejor de los recuerdos. Y es que esta fiesta, en pleno agosto, se vive más desinhibida. Con más ganas de bailar. Con más entusiasmo y felicidad.
El sábado por la tarde en la villa se dejaron ver princesas, romanos y superhéroes que levantaban poco más de cuatro palmos del suelo, correteando por la plaza. El carnaval infantil fue el primer plato del jolgorio con los pequeños disfrutando de la magia de Julianini, un espectáculo de piratas y una divertida yincana. Una gozada ver sus caras de júbilo. Al llegar la noche, entró en escena la charanga de Santoña 'Los Ronceros' con todos sus integrantes ataviados de roqueros. Con sus melodías y coreografías pusieron a bailar a la multitud y caldearon el ambiente de cara al gran desfile nocturno. Las agrupaciones, para ese momento, avanzaban ligeras hasta la zona del consultorio médico donde se había fijado el punto de partida del pasacalles.
«Corre, que no llegamos», decían unos jóvenes disfrazados de cervezas Mahou. A lo largo de la avenida de Santander, la multitud se agolpaba para contemplar el espectáculo. «Está a tope de gente. Hemos tenido que aparcar por la zona del campo de fútbol y venir al centro andando porque no hay sitio», comentaba un matrimonio de Ajo, que intentaba hacerse un hueco en la acera.
El lanzamiento de unos fuegos artificiales dio vía libre a la diversión. Los participantes echaron a volar la imaginación y exhibieron un universo loco de personajes. A cual más original y creativo. Regresaron del pasado los helados de Frigo que refrescaron las gargantas de los críos en los veranos de los 90: el Frigopie, el Mikolápiz o el Calippo. Unos desvergonzados jóvenes se ataviaron de jubilados a bordo de un autobús de viaje del Imserso con destino a Benidorm, mientras otro grupo de chicas fue de integrantes de la escudería de Ferrari y, otras tantas, de barbies. Hubo una original estatua de la libertad a bordo de un carro del supermercado que no paraba de dar vueltas y no faltaron los clásicos hippies con unos pasos de baile bien estudiados, y los piratas con sus cofres y un tiburón saltarín. Para numerosos, los de la boda ibicenca luciendo atuendo íntegramente blanco, con cura incluido, y desde la NASA, directos a Noja, llegaron unos alocados astronautas. La música corrió a cuenta de Los Ronceros y El Cancaneao, de Astillero.
Entre las comparsas desfilaron a lo largo del 'sambódromo' hinchables gigantes con formas de caballos y moscas con luces blancas y de colores fluorecentes. Al pasar por delante, los críos se quedaban con la boca abierta. Y también gustó mucho el espectáculo de fuego Cavaltheos Foc.
El desfile incluyó un concurso de disfraces con una quincena de grupos que sumaban 450 participantes. Los premios los entregó sobre el escenario de la Plaza de la Villa la Gran Nogara, acompañada de la alcaldesa, Mireia Maza, y la edil Carlota Fernández. El primer premio para los grupos de más de 10 participantes fue para 'Por tierra, mar o aire, pero llegamos' que iban de surferos, con la tabla de vela sobre un patinete, de buceadores y socorristas. El segundo se lo llevó los que representaban la película Mago de Oz y el tercero recayó en 'Vamos a jugar' con su propuesta del juego de cartas infantil Número 1. En los conjuntos de entre 3 y 10 participantes el triunfo fue para un atuendo de lápices, la medalla de plata para los helados nostálgicos y el bronce para unos pulpos con tentáculos de globos.
El evento carnavalesco, recuperado el pasado año, volvió a ser un éxito poniendo luz y color al verano nojeño.
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