«La sociedad de Santoña quiere vivir en paz, no hay ninguna guerra abierta»
La Guardia Civil asegura que se están respetando las medidas de confinamiento forzoso
El reloj marca la una y media del mediodía. La mañana está soleada y el termómetro marca 14 grados. Un vecino de etnia gitana, residente en una de las zonas donde se han decretado confinamientos forzosos, lanza desde su ventana un papel con una serie de recados. Abajo aguarda otro vecino gitano con un carro en la mano, que probablemente se encargue de comprar esos productos a su vecino o familiar para después entregárselos. Es el claro ejemplo de que la veintena de familias que han sido confinadas totalmente por orden de la Consejería de Sanidad y a petición del Ayuntamiento de Santoña están cumpliendo las medidas acordadas.
Y la Guardia Civil de Santoña lo confirma. «Están respetando las medidas». «La sociedad de Santoña quiere vivir en paz, no hay ninguna guerra abierta». La Benemérita santoñesa quiere que esta localidad deje de ser noticia no solo en Cantabria sino a nivel nacional por hechos negativos. Consideran que se ha sobredimensionado y sacado de contexto la situación real que se está viviendo. Y que es que, salvo esos confinamientos forzosos que han afectado mayoritariamente a vecinos de etnia gitana por ser la comunidad más castigada por el coronavirus, «la normalidad es absoluta en la villa». Y lo cierto es que tan solo hay que darse una vuelta por la villa marinera para ver que es así. A mediodía se ve, como en cualquier otra localidad de la región, vecinos que van y vienen de sus viviendas para hacer sus compras. Vamos, lo que está permitido.
Atrás queda la polémica que se ha suscitado a raíz de unos audios que han circulado por whatsapp y que provocaron una denuncia contra el alcalde Sergio Abascal, que ha sido retirada según anunció a este periódico el presidente de la Asociación Gitana de Santoña, Roque Hernández, que aboga por la «paz social» y una «convivencia normal» entre toda la sociedad santoñesa. Que así sea.