Vecinos de Meruelo presentan alegaciones a Urbanismo en contra de las piscinas «artificiales»
Los afectados aducen la «falta de interés público y necesidad social del proyecto» que se quiere ejecutar en una parcela rústica de 4 hectáreas
Vecinos del barrio Solorga, en Meruelo, han dado un nuevo paso en su lucha para detener el proyecto municipal que pretende construir tres piscinas « ... artificiales» y una zona de ocio y de restauración en unas parcelas verdes junto al río Campiazo.
Acaban de presentar ante la Comisión Regional de Ordenación del Territorio (Crotu) una batería de alegaciones contra el expediente de esta actuación que tildan de «arbitraria y caprichosa». Denuncian que esta intervención, que afectará a casi cuatro hectáreas de suelo rústico, «carece de cobertura normativa, no tiene acreditada la utilidad pública ni el interés social que la justifique, ni tampoco se ha evaluado su repercusión ambiental, ni su viabilidad y sostenibilidad económica y financiera».
Unas razones que también esgrimieron en las alegaciones que presentaron el pasado julio ante el Ayuntamiento de Meruelo y que, recientemente, han ampliado con unas alegaciones «complementarias», que solicitan se unan a las ya registradas para reafirmar su «falta de interés público». Los afectados se basan en un informe que reclamaron al Consistorio sobre la utilización de las piscinas actuales. El mismo, puntualizan, «se nos hizo llegar una vez concluido el plazo municipal para formular alegaciones». Tras los datos proporcionados, aseveran con rotundidad «la escasa afluencia de usuarios a las piscinas en los últimos cinco años», por lo que, defienden, la obra «no cuenta con un interés real ni necesidad colectiva». En los veranos de 2020 a 2024 la media de usuarios diarios ha sido «entre 30 y 52 personas». El recinto tiene capacidad para 900 personas, lo que «arroja un índice de ocupación de entre el 3,4% y el 5,7%».
«Estas bajas cifras no justifican la construcción de nuevas piscinas a menos de 4 kilómetros de las existentes para el mismo ámbito de población». A esto suman los «déficit de explotación derivados de la desproporción entre ingresos y los gastos fijos del mantenimiento y socorrismo». Los vecinos afectados exponen que el proyecto «supondría multiplicar un modelo de gestión ya insostenible, agravando el despilfarro de fondos públicos y el impacto irreversible sobre unos terrenos rústicos, que desde hace décadas llevan explotándose con fines agrícolas». Ante la Crotu, advierten de que el Ayuntamiento, bajo la consideración de equipamiento deportivo, está promoviendo una modificación «encubierta» del Plan General para reclasificar una mies de cuatro hectáreas destinada al cultivo «para la implantación de un parque acuático disfrazado de proyecto de regeneración ambiental».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión