Liérganes insta a la Guardia Civil a que «cumpla» y entre a multar en el casco viejo
Pese al convenio que hay con el Ayuntamiento desde 2007, el Cuerpo sólo ha puesto sanciones por aparcar mal «en una única ocasión»
El Ayuntamiento de Liérganes no quiere coches en el casco viejo de la villa. Y cada bolardo colocado y decisión tomada en los últimos años ... así lo dejan patente. La última fue la de habilitar zona azul para los vecinos, que desde este junio deben pagar una tasa anual de 20 euros para poder estacionar. Sin embargo, quedan renuentes, y no pocos, que siguen entrando en el conjunto histórico artístico y dejan el coche aparcado en una zona no habilitada o bien recurren a alguna de las plazas reservadas para residentes. La situación ha generado «quejas», asegura el equipo de gobierno bipartito (Unión por Liérganes y Pámanes y Partido Regionalista), que a través de una carta a la Delegada de Gobierno, Ainoa Quiñones, ha instado a que la Guardia Civil cumpla el convenio que existe desde 2007 por el cual el Estado asume las competencias sancionadoras en materia de circulación en vías urbanas de Liérganes.
La respuesta no se ha hecho esperar. Poco después de que la misiva del alcalde de Liérganes, Santiago Rego (ULP), llegara a la Delegación de Gobierno, fue citado para una reunión en el Cuartel de la Guardia Civil de Medio Cudeyo. Ahí acudió junto al teniente de alcalde, el regionalista José Ortiz, y la respuesta «fue satisfactoria», valoran, porque desde el Cuerpo, «se han comprometido a que entrarán a sancionar en el casco histórico».
El contenido del texto remitido a Quiñones, si bien en un tono respetuoso, expone los hechos de manera demoledora. Y es que el primer edil deja por escrito «sin ambages» que pese a la resolución publicada hace quince años por la cual el Estado asumía las competencias sancionadoras en materia de circulación en vías urbanas de Liérganes, el Consistorio sólo tiene constancia de que se haya entrado a multar al casco «en una única ocasión».
La falta de dicha aplicación por parte de la Benemérita, que ahora achacan a falta de efectivos, en su momento, según traslada Rego, se escudaba en que Liérganes no tenía aprobada una ordenanza de tráfico. Sin embargo, la misma fue aprobada hace más de un año, en junio de 2021, y poco después se aprobaba el anexo que establecía el aparcamiento reservado a residentes en el casco, por el que los vecinos pagan 20 euros anuales para poder estacionar en una de las 40 plazas reservadas para ellos y que no se está cumpliendo.
Rego remarca que no pide una presencia de la Guardia Civil continua, pero sí que «la patrulla rural que se desplaza diariamente a Liérganes, mañana y tarde generalmente, cumpla de paso con su obligación de sancionar a quienes no respetan el Código de Circulación y haya así cierta sensación de control».
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