Los médicos de Rubayo se quejan por el aumento de trabajo con los usuarios de la residencia
Los facultativos alertan de que los pacientes del centro de mayores tienen «privilegios» con respecto a los demás vecinos de la localidad
Que no es oro todo lo que reluce. Es el mensaje que, a groso modo, lanzan los doctores José Antonio Lobo y Ramón Ortíz, que ... operan en el consultorio de Rubayo, Marina de Cudeyo, localidad en la que recientemente se ha abierto un Centro de Atención a la Dependencia (CAP), que ha modificado –para mal– su metodología de trabajo y especialmente, la disposición de su tiempo. Los facultativos aseguran que desde que han empezado a atender a los pacientes de la residencia –ahora mismo unos 15 usuarios, pero se prevé cubrir las 120 plazas– no dan abasto. Una situación que les obliga, aseguran, «a descuidar a los pacientes habituales que residen en el ámbito geográfico de influencia». La gota que colma el vaso, dicen, «es que hay usuarios del centro de mayores que son autosuficientes y tienen la posibilidad de trasladarse al centro médico –está a unos 400 metros–, pero en cambio no lo hacen y nos instan a atenderles en la propia residencia».Como consecuencia, «pasamos demasiado tiempo allí y eso nos impide atender la demanda del resto de los pacientes de la localidad». Una situación«injusta y de privilegio» que se da «porque en la residencia, que gestiona la empresa Desarrollando en Dependencia, no están obligados a contratar a personal sanitario». La atención en este tipo de servicio se vincula al centro de salud de referencia. Haya recursos o no los haya.
Es, al menos, lo que exponen los facultativos de Rubayo, quienes además cuestionan el sistema del Gobierno de Cantabria y de las empresas privadas para crear centros de atención a la dependencia. «Al Ejecutivo regional le viene bien porque tan solo concierta algunas de las plazas y es la promotora la encargada de construir este tipo de instalaciones, pero no tienen en cuenta la repercusión de la medida en los trabajadores de la Gerencia de Atención Primaria».
Mismas condiciones
Con todo, reclaman «que se atienda a estos pacientes en las mismas condiciones que a los vecinos y no se den situaciones de privilegio». Una solución sería que reforzasen la plantilla del consultorio, donde actualmente trabajan tres doctores, «pero entre vacaciones y demás, casi siempre estamos dos personas». Con su queja, los facultativos han acudido al alcalde, Pedro Pérez Ferradas, y al director de la residencia, «pero de momento no hemos obtenido respuesta». Ellos aseguran que no están obligados «a cubrir este servicio». Sin embargo, este extremo no ha sido aclarado por el Servicio Cántabro de Salud.
«Estamos valorando la situación para cubrir todas las necesidades»
Desde el Servicio Cántabro de Salud explicaron ayer tras ser preguntados sobre este asunto que el Gobierno de Cantabria está «valorando la situación para cubrir todas las necesidades que se precisen», dando a entender que no descartan ampliar la plantilla. No obstante, en ningún caso garantizan que vaya a darse el caso ni concretan una solución para los sanitarios. Los doctores, por su parte, explicaron que ellos están «obligados a acudir siempre y cuando nos llamen con una urgencia del 061, pero luego cada enfermero y cada doctor puede elegir a qué personas visita en su casa o no, dependiendo de su grado de movilidad». Lo que está claro, apuntan, «es que los pacientes del pueblo que se pueden mover acuden con sus familiares y cuando le exponemos esto a los gestores de la residencia, nos contestan que no tienen medios de transporte para acercar a los mayores al consultorio médico, que está a unos 400 metros», insisten los facultativos.
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