Un vecino de Tetuán pierde dos dedos por un accidente pirotécnico durante el fin de fiesta
La tradicional 'bajada del agua' de los Sanfermines acaba en tragedia, al mojar al hombre que manejaba el material pirotécnico y explotarle en las manos los petardos que llevaba
Mariña Álvarez
Lunes, 11 de julio 2016, 12:06
Las fiestas de Tetuán tuvieron el domingo un final dramático, al sobrevenir un accidente pirotécnico poco después de entonar el 'Pobre de mí' y cuando se celebraba la tradicional 'Bajada del Agua' con los chavales del barrio reclamando a los vecinos que les mojaran desde sus balcones. El encargado de lanzar los petardos del fin de fiesta, Nano Cotera, fue alcanzado por el agua y se especula con que esa pudiera haber sido la causa de que algunos de los cohetes le explotaran en las manos. El resto de la pirotecnia que llevaba salió disparada en todas las direcciones, rozando a personas que estaban entre el público. Cotera sufrió graves heridas, con la pérdida de varios dedos. No hubo que lamentar más heridos.
"Tetuán está conmocionado", comentan desolados vecinos de este populoso barrio de Santander, donde vive Nano Cotera, un hombre muy conocido y apreciado en la zona, donde este lunes no se hablaba de otra cosa, después de haber cerrado de la peor manera unas fiestas que este año han gozado de una gran asistencia en todas las actividades propuestas.
La propia organización, que recae en la asociación de vecinos de Tetuán, ha lamentado lo ocurrido, sobre todo porque "siempre pedimos por activa y por pasiva que no se lance agua ni a la charanga ni al que lleva los cohetes, pero se ve que alguien le echó agua a Nano...".
Al parecer, sobre las 22.10 horas Cotera portaba los petardos, la mecha y la tabla para lanzarlos. Desfilaba delante con la charanga a la altura del centro de salud y, a cierta distancia, les seguían los chavales pidiendo a los vecinos que les tiraran agua. Cotera tenía el chupinazo del fin de fiesta preparado en el dispositivo para tirarlo al terminar la bajada de la calle mientras iba lanzando otros petardos, y fue precisamente el chupinazo el que le causó el mayor destrozo al reventarle la tabla que estaba sujetando. Después, otros de los petardos que llevaba explotaron 'por simpatía', volando en todas las direcciones. "Había mucha gente, algunos de los cohetes salieron disparados, a unos niños les rozó, pero por suerte no alcanzaron a nadie más".
Nano Cotera fue trasladado en ambulancia al hospital Valdecilla y, de allí, derivado a un hospital de Burgos especializado en este tipo de heridos. Perdió dos de sus dedos, está a la espera de someterse a una segunda intervención quirúrgica y "dentro de lo que cabe está bien de ánimo", según fuentes de la familia de este hombre, miembro de la asociación de vecinos y árbitro de fútbol.
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