«Ciudades como Santander nos ayudan a entender el Camino Real»
Alfonso Borrego, historiador y bisnieto del apache Gerónimo, y el antropólogo Jorge Carrera analizan el paso español por la vía de Tierra Adentro
«Conocer ciudades como Santander nos ayuda a entender cómo se estructuraba el Camino Real de Tierra Adentro». El impacto del Estado español sobre los ... pueblos indígenas es uno de los temas más polémicos históricamente y, según el trabajo de análisis del historiador y bisnieto del apache Gerónimo, Alfonso Borrego, junto al antropólogo social, Jorge Carrera, «la historia es muy distinta al relato que se ha contado hasta ahora».
'Hablamos con España. Abriendo el camino' reunió ayer a más de un centenar –y otro que se quedó a las puertas– de personas queriendo escuchar la investigación de los dos expertos. El Real Club de Regatas se convirtió en el escenario de una narración que distaba de las películas de indios y vaqueros: «Hollywood ha contado una versión de la historia que no encaja con la realidad, que es sensacionalista». Y es que, de la mano de la Sociedad del Patrimonio Cultural del Camino Real de Tierra Adentro, con la colaboración de El Diario Montañés, del Ilustre Cuerpo de Hijosdalgo de la Montaña, la Fundación Centro Documentación Etnográfica sobre Cantabria y el Instituto de Estudios Históricos Bances y Valdés, entre otros, se relató la historia a ambos lados del Camino Real, desde Estados Unidos y desde México, pero con un aire distinto.
«Los españoles no vinieron, nos robaron todo y nos mataron. Vivían con los indígenas, trajeron tecnología y sus costumbres, construyeron y dejaron un legado», planteó Borrego, «dista mucho de la Leyenda Negra de la que tanto hemos oído hablar, hasta el punto de que los españoles sois los primeros en creerla». Los dos expertos estudian sobre el impacto del Camino Real de Tierra Adentro, que va desde la Ciudad de México hasta Santa Fe, Nuevo México. 2.500 kilómetros en los que, explicó Carrera, «se intercambió patrimonio cultural, costumbres, hubo comercio y sinergías, entre otras cosas».
A juicio de los dos expertos, «las películas muestran una población indígena salvaje y agresiva, que peleaban entre sí. Nada más lejos de la realidad». Un legado que, en la actualidad, se mantiene: «Ser indio es algo muy negativo todavía. Yo he tenido más oportunidades gracias a que en mi partida de nacimiento aparecía la denominación 'white' (blanco)», aseveró Borrego. En un análisis diferente, recordaron que «no venimos a convencer a nadie, sino a demostrar los resultados que nuestro trabajo e investigación han arrojado: que la versión que nos han contado no es la real».
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