El coste de la integración ferroviaria de Santander se eleva hasta los 400 millones y no terminará hasta 2030
El edificio de oficinas de la Peña del Cuervo será la primera intervención en arrancar y la maquinaria trabajará sobre el talud a principios del año que viene
La última comisión de seguimiento del convenio de integración ferroviaria de Santander arroja el calendario de actuaciones y deja dos conclusiones: plazos más dilatados y ... un presupuesto más abultado. Las tres Administraciones involucradas –Gobierno de España, de Cantabria y Ayuntamiento de Santander– celebraron este miércoles la décima comisión sobre este acuerdo firmado en 2018 que no termina de arrancar, una cita que se centró en dibujar la hoja de ruta para los próximos cinco años y donde se concretó que la obra arrancará a principios de 2026 con la intención de que esté terminada en 2030. La inversión total rondará los 400 millones de euros, más del doble de lo que se presupuestó cuando se presentó el proyecto (128 millones más de lo que se estimó el año pasado y 213 más que cuando se firmó el convenio).
Las dos primeras intervenciones, que se licitarán este año, serán el edificio de oficinas de la Peña del Cuervo y la reorganización provisional de la playa de vías, que sumarán un coste de unos 70 millones de euros. Como concretó la alcaldesa de Santander, Gema Igual, la actuación que se centrará en la Peña del Cuervo, donde se desarrollará el edificio de oficinas, arrancará «a principios de año, cuando ya estará la maquinaria trabajando sobre el talud». Respecto a esta intervención, el consejero de Fomento del Gobierno de Cantabria, Roberto Media, añadió que tendrá un plazo de ejecución de 24 meses y la pagará íntegramente el Ejecutivo central, al tratarse de una actuación puramente ferroviaria por ser oficinas de usos ferroviarios donde trabajará el personal de ADIF y Renfe y que no contarán con un apartado de atención al usuario. La construcción de este inmueble está valorada en 24,42 millones y se licitará próximamente. A la par se desarrollará la reorganización de la playa de vías (el desvío y la estación provisional que dará servicio a los usuarios mientras duren las obras), que costará 45,5 millones. Estas dos actuaciones saldrán a licitación este año con la previsión de que arranquen las dos a principios de 2026.
Según continuó Media, la construcción del edificio de viajeros empezará en el segundo trimestre del año que viene con un plazo de ejecución de 26 meses y, por último, la reordenación de todos los espacios, «esa gran obra que dará un cambio definitivo a Santander», arrancará en el tercer trimestre de 2027, con un periodo de ejecución de 31 meses. En ese punto se ejecutará la cubierta de las vías, la polémica losa que unirá la calle Alta y Castilla-Hermida, sobre la que se desarrollará un espacio liberado para los ciudadanos que albergará espacios públicos como zonas verdes y estanciales, aún sin definir.
Lo más inmediato
Respecto a las dos primeras intervenciones de la integración ferroviaria que arrancarán el año que viene, el edificio de oficinas se desarrollará en un espacio de la Peña del Cuervo que actualmente está en desuso y donde habrá que adecuar el terreno. Lo que será más complejo es el desvío de vías y la estación provisional, ya que todos los elementos se desviarán hacia la estación de la antigua FEVE para después trasladarlas de nuevo hacia el Parque del Agua. Como explican fuentes de Delegación de Gobierno, antes de construir las vías en su ubicación definitiva, se dará un paso intermedio y se desplazarán las de Renfe (ancho ibérico) hacia la antigua FEVE (ancho métrico) para poder liberar ese espacio y trabajar en él. Posteriormente, se llevarán de nuevo todas las vías hacia el Parque del Agua para liberar el espacio que hoy ocupan las vías de Feve. Así, la estación provisional se instalará en la actual de Feve, pero adecuada con nuevos andenes.
El presupuesto total del proyecto es de 329,62 millones de euros más IVA (rozará los 400 millones) y la parte ferroviaria la pagará íntegramente el Gobierno de España (211,40 millones). El resto, los 118,21 millones que se destinarán a actuar en los espacios liberados para la ciudad, se cofinanciarán entre las tres Administraciones de la siguiente manera: un 50% lo pagará el Ejecutivo central, un 30% el Gobierno de Cantabria y un 20% el Ayuntamiento de Santander. «El Gobierno de España está apoyando a Santander como nadie. Todos los grandes proyectos de la ciudad tienen financiación y apoyo del Gobierno de España: desde el Anillo Cultural hasta el impulso en infraestructuras como el Puerto de Santander. Y ahora, otro gran proyecto que empezamos a ver que es realidad, es esta ansiada reordenación ferroviaria que va a cambiar una zona muy importante de la ciudad, mejorando la movilidad y la calidad de vida de los vecinos», apuntó la delegada de Gobierno, Eugenia Gómez de Diego.
Así quedará sobre el terreno
Una vez terminen las obras, una losa de dos alturas cubrirá las vías: será más alta (13,7 metros) al lado de la calle Alta y más baja (diez metros) junto a la calle Castilla. La opción de soterrarlas quedó definitivamente descartada en la reunión que Igual y el ministro Óscar Puente celebraron el año pasado y tras la salida de Cs del Ayuntamiento, fiel defensor de rehacer el proyecto. En cuanto a la longitud de la losa, llegará desde las estaciones al ascensor de la Peña del Cuervo y se urbanizará la parte superior, con zonas de esparcimiento aún sin definir. Las dos estaciones (Renfe y FEVE) se conservarán y, tras ellas, se creará la oficina de viajeros que conectará con los andenes. Todas las vías se unificarán en el área donde actualmente están las de Renfe y habrá en total once: cinco de ancho ibérico y seis de ancho métrico. En el espacio liberado se construirá un aparcamiento en superficie.
Críticas a Casares por dar información de la reunión antes de que se celebrase
Si la reunión de la comisión de integración ferroviaria arrancó a las 09.30 horas, a las 09.38 ya estaba la reacción del secretario general del PSOE, Pedro Casares, en una nota de prensa que distribuyó entre los medios de comunicación. Una acción que sentó mal a la alcaldesa, Gema Igual, y al consejero de Fomento, Roberto Media, que señalaron las ganas que tuvieron de levantarse e irse de la cita al considerar una «falta de respeto» que el socialista diera a conocer detalles de la cita –de la que no formaba parte– antes incluso de que empezara, ya que habían pasado apenas ocho minutos desde la convocatoria y no les había dado tiempo a entrar en materia. «¡Qué máxima sorpresa! Cuando la reunión empieza a las nueve y media, entre saludos a las nueve y cuarenta, el secretario general del PSOE, sin ningún cargo ejecutivo, sin estar en la reunión, y ninguneando a la portavoz del gobierno de España y delegada del gobierno, que es Eugenia (Gómez de Diego), saca no sólo una nota de prensa, sino un audio de voz y una foto», espetó Igual, visiblemente molesta con lo ocurrido, a lo que Media añadió: «¿Cómo sabía este señor los datos que nos iban a presentar después y que nosotros desconocíamos? ¿Se los encontró en un papel debajo de la almohada?».
El PRC celebra los avances y espera que no haya «más retrasos»
El portavoz del PRC en el Ayuntamiento, Felipe Piña, valora como «muy positiva» para los santanderinos, especialmente los de Castilla-Hermida, la noticia sobre la integración ferroviaria de la ciudad y espera que la «disputa partidista» de los dos grandes partidos (PP-PSOE) «no se traduzca en más retrasos». Así, el regionalista destaca el trabajo realizado por su partido durante su etapa en el Gobierno de Cantabria y defiende el «firme compromiso» del PRC con este proyecto, que ha considerado «fundamental» para el desarrollo de la ciudad. No obstante, lamenta que la «lucha encarnizada» de los dos grandes partidos, «que hoy mismo se ha vuelto a ver reflejada», lleve años «mareando» a los vecinos con posibles intervenciones y proyectos «que no han llegado a materializarse».
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