Expertos recomiendan trampas para controlar la población de conejos en Cueto y Monte
Se pueden utilizar hurones para sacar a los roedores de las madrigeras y luego atraparlos con redes, aunque también se propone habilitar cotos temporales para abatirlos
Los vecinos de Cueto y Monte están indignados. Hace años que vienen protestando por la inacción de las administraciones para atajar la plaga de conejos que asola sus fincas y huertas ... , pero no obtienen respuesta. Desde la Consejería de Ganadería aseguran que es competencia municipal, y en el Ayuntamiento defienden que están estudiando la situación y las posibles soluciones, aunque no hay visos de que lleguen en el corto plazo. Así las cosas, entre unos y otros, la casa se mantiene sin barrer, los roedores se han reproducido sin freno tras una primavera muy húmeda y un verano cálido, que han enriquecido los pastos y que han servido de manjar para estas poblaciones que cada vez son más numerosas.
«Lo bueno de todo esto es que el conejo es una especie muy sensible al medio y va a ser muy complicado que se propague a otras zonas», explica Ignacio Valle, presidente de la Federación Cántabra de Caza. «En otros lugares de Cantabria, sobre todo en el valle de Campoo, se ha trabajado para repoblar la especie, que fue asolada por la mixomatosis, y no ha fructificado».
«En la zona del faro y entre Monte y Cueto han encontrado un hábitat idóneo, pero es difícil que vayan a propagarse más allá de ese territorio»
Ignacio Valle
Pte. Federación Cántabra de Caza
«Si se llega a una sobrepoblación, la naturaleza se regulará y aparecerá una enfermedad como la mixomatosis que los diezmará»
Miguel Andrade
Técnico en Medio Natural
La mixomatosis es una infección viral que resulta mortal para los conejos. Provoca inflamaciones en diferentes órganos y conduce a una debilidad que en un alto porcentaje de los casos termina en la muerte del ejemplar. «Se conoce que en la zona del faro de Santander y en todo Cueto y Monte, han encontrado un hábitat adecuado para vivir y por eso crecen tanto, pero no será fácil que salgan de ahí. No se ven por Liencres, por ejemplo», razona el cazador.
Dice Valle que en otras zonas de España hay cotos de caza que están circunscritos a un espacio muy pequeño y que las poblaciones no salen de ahí. «Si no se han propagado ya, en todos estos años en que ha existido el problema, ya no se van a propagar», asegura.
La solución a la sobrepoblación es sencilla: «Escopeta sería lo más lógico, como se hace con los jabalíes y con otras especies que necesitan un control para que el ecosistema no se desequilibre». Lo complicado es cazar en estos espacios poblados; aunque «podrían establecerse permisos muy concretos para días y horas muy determinados, cuando se sabe que hay menos turismo y menos gente por la zona».
Sin disparos
Lo más recomendable sería hacerlo sin abrir fuego. «Hay trampas y técnicas para cogerlos con vida. «Se utilizan hurones que se depositan en la madriguera para obligar al conejo a salir, y cuando sale, es cuando se les puede atrapar con redes. Esta es una forma de capturarlos con vida que se utiliza en muchas partes del mundo», explica el presidente de la Federación Cántabra de Caza.
También se puede dejar a la naturaleza que haga su trabajo. Lo explica Miguel Andrade, técnico en Medio Natural y experto en plagas. «El zorro es el principal predador que tiene el roedor en esta zona y entonces lo lógico sería cuidar la especie para que pueda seguir controlándola», explica el experto, uno de los referentes nacionales en la lucha contra la avispa asiática.
También hay formas de regulación que ni siquiera necesitan de la intervención del hombre. Enfermedades como la mixomatosis pueden desencadenarse precisamente cuando las poblaciones son demasiado densas, cuando se produce una reproducción masiva de ejemplares en un espacio muy pequeño. «La naturaleza tiene sus sistemas de autorregularse y a veces funcionan sin que toquemos nada», detalla Andrade. El problema, según muchos vecinos, es que esto podría acentuar el escenario más temido por los vecinos: que el conejo se convierta en una amenaza para la salud. Como animales silvestres que son, son portadores de múltiples enfermedades y parásitos, y estos, en algunos casos, pueden transmitirse a las personas. Por eso los vecinos reclaman a quien sea competente que se tomen medidas de inmediato para atajar el problema.
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