La Facultad de Ciencias vuelve a la normalidad entre exámenes tras el incendio

Esta mañana de lunes los técnicos de infraestructuras de la Universidad de Cantabria (UC) continuaban trabajando en lo sucedido; aunque «todo está ahora en manos de los peritos del seguro», aclaró la vicerrectora. Entre tanto nadie tiene permitido acceder a la azotea, pero la actividad es ya la normal, como anunció la responsable de Infraestructuras el pasado viernes.

En la zona afectada del tejado se instaló este fin de semana una tejavana para protegerlo de las lluvias. «Hay agujeros abiertos para poner las bajantes y por ahí puede entrar el agua, por eso se ha querido proteger todo hasta que las obras puedan reanudarse», explicó Margallo.

A falta de que los expertos del seguro saquen sus conclusiones, las hipótesis apuntan a que un accidente produjo la incineración de material plástico que se iba a utilizar para la impermeabilización del tejado y que se encontraba almacenado en la zona de la que comenzó a crecer la columna de denso humo negro. «Precisamente ese color tan negro era porque lo que se quemaba era derivado del petróleo», apunta Margallo.

Hoy el centro universitario era un hervidero de estudiantes tensos por los exámenes. La actividad continuó como un día cualquiera. «Hemos tenido una prueba a las once y ahora toca descansar», comentó Alberto, alumno de Informática. María, compañera, también estaba nerviosa: «Van a ser dos semanas de exámenes. Menos mal que ya podemos hacerlos aquí».

Sólo un examen de otro grupo de Informática tuvo que ser desplazado a la Escuela de Caminos el pasado viernes, cuando el edificio se mantuvo cerrado por lo ocurrido; pero como el fuego se produjo de puertas afuera, y sólo dos despachos de la tercera planta han quedado «un poco afectados» por la filtración del agua utilizada por los bomberos para extinguir el fuego, todos los exámenes podrán realizarse en las aulas donde estaban previstos.