Previa al sol de Cuatro Caminos

El sol ha convocado hoy a las furgonetas heladeras a Cuatro Caminos pese a la amenaza de lluvia durante el día. De hecho, a la cita le han sobrado unos cuantos grados. «Hace calor aquí», ha comentado una señora mientras rebuscaba en el bolso su abanico. Gente de todas las edades pasaba frente a los vehículos, bajando por Jerónimo Sainz de la Maza en dirección a la corrida. Lo que no ha faltado ha sido el refresco. Los botellines de 'estrella' o 'milnueves' se han convertido en los adornos favoritos.

Hablando de adornos, todos los puestos estaban de celebración, con globos y banderas ondeando al viento que amenizaba la tarde. También flores decoraban la estatua en honor al torero Félix Rodríguez, que ha servido como punto de referencia para muchas fotos. Sin embargo, no todos los ornamentos han sido de buen gusto. Secuelas de la noche anterior andaban tiradas por la Plaza Méjico, con el sol reflejado sobre el plástico de las botellas. Un triste recordatorio sobre el doble filo de las fiestas. Ya se sabe, 'noches alegres, mañanas tristes'. Aun así, no han faltado los jóvenes que vivían como si fuese de noche.

Los bares llenos, para variar. La calle se ha cortado antes de lo habitual, con la riada de gente llegando para el ambiente de la previa. Muchos se han quedado saludando a conocidos, como el curioso caso de una chica con silla de ruedas que le ha dado una bolsa de regalos a un policía montado y se ha quedado para acariciar al caballo. También estaba el caso contrario, de aquellos que no querían ser reconocidos en semejante ambiente. «Nosotros es que estamos como los de Coldplay», bromeaba una señora que ha escogido permanecer en el anonimato. Pese a todo, la socialización se ha impuesto al incógnito y la calle se ha llenado de apretones de manos.

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