El plan ferroviario unificará las vías y construirá un edificio de oficinas en la santanderina Peña del Cuervo

Así, el Ministerio de Transportes arrancará las obras que son 100% de su responsabilidad. Es decir, las que involucran a los terrenos ferroviarios: las vías, la estación y los nuevos edificios de oficinas, que se ubicarán en la Peña del Cuervo y que será la primera intervención que se lleve a cabo. Las actuaciones en los espacios que se liberen para los ciudadanos las consensuará con el Ayuntamiento y desde Adif valoran que el concurso de ideas que defiende Cs ayude a definir su ordenación futura. Pero esta segunda parte no puede tardar en desarrollarse, pues la intención es que, a medida que se construye la losa y se libera espacio, se acondicione para los ciudadanos.

El proyecto recoge que las vías de Renfe y la antigua Feve (ancho ibérico y ancho métrico, respectivamente) se unifiquen en el norte y lleguen todas a una misma estación, que estará donde hoy se ubica la de Renfe pero que será mucho más amplia, con 3.863 metros cuadrados más y la reorganización de sus espacios. Además del vestíbulo, la zona de espera y el control de accesos, contará con un área de explotación pública y otra privada, locales y aparcamiento para coches.

Actualmente las vías están al aire libre y la intención era cubrirlas con esta losa a 13,7 metros de alto respecto a la calle Castilla. Y ahí reside el principal cambio que desde el Ministerio y Adif presentaron la semana pasada al Gobierno regional y al Ayuntamiento. Tras optimizar el plan, la losa estará tres metros por debajo de lo inicialmente previsto. Además, en vez de ser un bloque, estará escalonada y será aún más baja en la parte de la cubierta que esté encima de las vías de ancho métrico, pues requiere menos altura para colocar los gálibos. En el primer prototipo de la losa también se contemplaba colocar sistemas de ventilación en la parte superior, pero se ha rediseñado para ubicarlos en los laterales y que así la urbanización superior no se vea interrumpida.

Es importante que el Ayuntamiento consensúe qué quiere colocar sobre la losa antes de que se construya, pues en función del proyecto podrán cambiar sus características. Por ejemplo, si se plantea una zona verde con árboles y pistas deportivas, habrá que calcular cuánta tierra colocar y qué resistencia debe tener la estructura para soportarlo.

La nueva estación conjunta contará con seis vías de ancho métrico (las de Feve) con parada en andén, de las cuales cuatro darán servicio a viajeros mientras que las otras dos se reservarán para posibles incidencias y para el tren Transcantábrico. Además, se añadirán tres vías de apoyo a los servicios de pasajeros. Mientras, la parte de la estación dedicada a las vías de ancho ibérico (las de Renfe) contempla cinco vías a las que darán servicio tres andenes. En este caso, se adecuarán los que ya existen, de forma que tengan más de 400 metros de longitud útil. En total, habrá once vías, tres más de apoyo y seis andenes. Todo esto quedará cubierto con la polémica losa.

En la parte norte, el proyecto contempla que la losa entronque con el Parque del Agua en tres puntos, además de la propia pasarela peatonal que será absorbida por la nueva infraestructura. El objetivo es, según el documento, «favorecer la integración completa del entorno urbano con el recinto ferroviario y potenciar las posibilidades a través de nuevos espacios y usos de disfrute para los ciudadanos». Ya en 2018 se contemplaba que fuera el Ayuntamiento el que se encargase del Plan Especial para el desarrollo urbanístico de los espacios sobre la losa y de los inferiores liberados junto a la calle Castilla, lo que choca con la intención de Cs de desarrollar un plan integral (área ferroviaria y no ferroviaria) desde cero.